Palma se posiciona como la tercera ciudad de provincia con mayor número de viviendas, con un 25,1 %, es decir uno de cada cuatro pisos, solo por detrás de Girona, en segunda posición, y Barcelona como la capital con más arriendos. Así son los resultados del último censo de Población y Vivienda 2021 que elabora cada diez años el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que publicó a finales del pasado mes de junio.
El informe advierte que el porcentaje de viviendas en régimen de alquiler aumentó en casi todas la capitales de provincia en la última década. En concreto, en Ciutat, si hacemos la comparativa entre el censo de 2011 y de 2021, aumentó un 1,2 % el número de viviendas en alquiler, y no es solo eso, sino que además Palma es de las tres primeras ciudades con los precios más caros. «En Palma viven muchos trabajadores con contratos temporales y esto afecta a la hora de comprar, ya que prefieren alquilar», apunta el presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Balears (Api), José Miguel Artieda. Desde la Api aconsejan que este tipo de informes que elabora el INE se haga con más regularidad y no cada diez años, debido a los problemas evidentes (y en crecimiento) de vivienda que afronta España y sobre todo las Islas. Por otra parte, no dudan que la cifra del 25,1 % de viviendas en alquiler en Palma en 2021 podría ser mucho mayor este año. A pesar de ello, Artieda confiesa que «no preocupa tanto el porcentaje de arriendos que haya, sino la poca disponibilidad que hay».
Actualmente, el precio medio de alquiler mensual en Palma se sitúa en torno a los 1.300 euros en caso de un piso estándar con tres habitaciones, un 30 % más si lo extrapolamos a Ibiza y unos 750 euros de media si lo fijamos en Menorca. Sin embargo, en zonas palmesanas como Paseo Marítimo, Illetas y la bahía de Palma, las más caras del municipio, se pueden encontrar perfectamente alquileres que rondarían los 2.500 euros.
En cuanto a la compra de viviendas, la capital balear está entre las ciudades más caras de España. Desde Api informan que actualmente el precio por metro cuadrado ronda los 3.200 euros. La vivienda, per se, se está convirtiendo en todo un lujo, más aún cuando el escenario de ahora es que no hay viviendas suficientes para todos, ni para alquilar ni para comprar. Según Artieda, recuerda que el precio del alquiler o de compra irá siempre relacionado con el número de vivienda: «Cuantos más inmuebles disponibles, la oferta y la demanda se regularán y, por lo tanto, el precio también».
Viviendas vacías
Otro de los datos que se desprende del censo poblacional de 2021 elaborado por el INE es que entre las ciudades mayores de 200.000 habitantes, Palma contaba con un 5 % de viviendas vacías, un número reducido si ponemos la mirada en Formentera, que se sitúa en la lista de los municipios mayores de 10.000 habitantes con más inmuebles sin habitar, en este caso un 37,1 %. Ante estos datos, desde la Api consideran necesario analizar bien antes «el estado de cada una de esas viviendas, el motivo por el cual están vacías y las condiciones –si están en proceso de venta o no–». Por ello, aconsejan coger con pinzas estos datos y dar «credibilidad» también al Colegio de Registradores.
A nivel de Islas, habría más de 100.000 viviendas no habitadas y si esto es así, «habría capacidad para hacer políticas e incentivos, ya que se sabe que un gran porcentaje de estas viviendas vacías pertenecen a grandes tenedores». En Palma se necesitan, por lo menos, 20.000 viviendas para normalizar la situación de la falta de inmuebles y, así, regular los precios actuales.
Por otra parte, el estudio también analiza los tipos de hogares. En España, 7.199 personas residían en caravanas o chabolas (inmuebles no convencionales), aunque es difícil de identificar la cuantía total, por lo que el propio informe apunta a que la cifra podría ser incluso mayor. Si nos fijamos en Palma, los datos tampoco son del todo completos. La Oficina de Atención al Ciudadano del Ajuntament de Palma contabiliza 302 personas sin hogar empadronadas en Asuntos Sociales en este último año (2022-2023). No se especifica el tipo de alojamiento no convencional.
Las infraviviendas han crecido también, sobre todo por el alto coste de los inmuebles. Un ejemplo son las casas de aperos modernizadas. Un tipo de vivienda en proliferación para quien no pueda aportar mucho dinero o, por otro lado, como inversión.