El Consell de Mallorca, a través de la comisión insular de Patrimoni, ha iniciado un expediente para modificar la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de Can Vivot y así incluir los bienes muebles vinculados a este casal palmesano. El BOE publicó este anuncio este martes y el acuerdo de declaración deberá adoptarse en el plazo máximo de veinte meses, a contar desde la fecha de iniciación del procedimiento. Los propietarios de Can Vivot presentarán alegaciones ya que la propuesta del Consell de Mallorca abarca el 90 por ciento del mobiliario que hay dentro del casal, que cuenta con 5.000 metros cuadrados. El expediente será llevado ahora al departamento de Historia de la UIB para que emita un informe y analice qué piezas deberán ser declaradas BIC.
Según la propuesta de Patrimoni, «la modificación del expediente se tramita para completar el apartado de bienes muebles vinculados al casal y tiene por objeto qué bienes muebles por significación y vinculación histórica deben preservarse dentro del monumento para garantizar la preservación de todos sus valores patrimoniales». De esta manera, la vigente declaración de 1973 en relación al inmueble y todos sus acabados se completaría ahora con la relación exhaustiva de bienes muebles vinculados al casal. «Cabe apuntar la relevancia de los bienes muebles que se encuentran en la casa ha llevado a la publicación de muchos de ellos como piezas individuales en estudios de relevancia internacional. Otras piezas no han sido objeto de estudios detallados», advierte Patrimonio.
Según el informe del Consell, «para amueblar estos espacios, el gasto en bienes para ataviarlos se concebía como una inversión, ya que eran una «plasmación aglutinante de los conceptos de linaje, honor, riqueza y poder», según la historiadora Aina Le Senne. De hecho, «tener una casa bien ataviada era una condición sine qua non para conseguir privilegios nobiliarios o mantenerse con dignidad dentro de los estamentos privilegiados», cita el informe. Patrimoni destaca que «la mayoría de los espacios decorados y configurados en los siglos XVII y XVIII han permanecido sin grandes cambios. El salón destaca por sus tapices italianos y flamencos, pinturas y espejos, con cornucopias colgadas de las paredes, considerada una de las estancias más destacadas de Palma.
Esta decoración, conservada a lo largo de los siglos, está vestida con telas y tapices muy ricos, así como un número muy alto de muebles de lujo. Destaca su obra pictórica, como la obra de San Antonio de Viana, del pintor Giuseppe de Ribera, que fue expuesta en el Prado y en el Museo Metropolitan de Nueva York. En cuanto a los elementos textiles, se conserva el lecho de Felipe V en la cámara real, con una cama de tipo entorchada mallorquina con dosel, de finales del siglo XVII. El rico mobiliario y el patrimonio bibliográfico y documental son otros de los tesoros que, según el Consell, requieren de conservación. El casal de Can Vivot fue declarado monumento histórico-artístico por parte del Ministerio de Cultura en 1973, junto con Can Olesa y Can Catlar (Cal Marqués del Palmer). El Casal Solleric, Can Verí y Can Berga gozan de la misma categoría.