Ha llegado la hora de asumir firmes compromisos en conservación marina y litoral. El mar nos da mucho, pero le devolvemos muy poco. Un mar y una costa en excelente estado de conservación son esenciales para el futuro de sectores económicos clave para Balears y el bienestar de la ciudadanía. No invertir en conservación marina pasa factura. Los compromisos del Pacte Blau Balear están en línea con lo que marca la UE. Éstas son algunas de las conclusiones del encuentro de firmantes del Pacte Blau Balear, promovido por la Fundació Marilles (con Aniol Esteban como director), que ha reunido este martes a decenas de representantes de empresas y organizaciones adheridas a la mencionada iniciativa en la sede del Col·legi d'Advocats.
Desde su puesta en marcha, hace unos pocos meses, el Pacte Blau Mar ha conseguido el apoyo de unas 170 empresas y entidades de las Islas.
Antes del acto, el conseller de la Mar i del Cicle de l'Aigua, Juan Manuel Lafuente, ha declarado que «el mar forma parte de nuestro futuro y por ello debe implicar a la sociedad civil. El Govern participará en el Pacte Blau Balear escuchando sus propuestas y buscando la combinación entre la conservación marina y litoral y la actividad humana». Lafuente ha añadido que su departamento «ya está analizando textos y recogiendo documentación para empezar a elaborar la ley autonómica de costas».
Durante el acto se ha proyectado un capítulo del documental Arxipèlag Blau, de IB3, y ha tenido lugar una mesa redonda moderada por la directora de Audiovisuales del Grup Serra, Paula Serra, contando con la participación del director de la Fundació Impulsa, Antoni Riera; la directora de Puerto Portals, Corinna Graf; la gerente de la Federació Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María José Aguiló; y el abogado José Antonio Fernández de Alarcón.
Aguiló ha señalado que «el mar es vida y la actividad turística debe estar presente y aportar su grano de arena a la conservación marina».
Graf ha indicado que «el mar es uno de los mayores valores que tenemos y hay que protegerlo con todo nuestro empeño, con alianzas entre el sector público y el privado para unificar esfuerzos y estrategias».
Por su parte, Riera ha destacado que «un país no puede aspirar a ser competitivo sin ser sostenible. Si somos líderes en conservación del mar, seremos líderes en sostenibilidad, competitividad y prosperidad. Por ello hay que apostar por la economía azul». El director de la Fundació Impulsa dio cifras: la actividad económica relacionada directamente con el mar genera en Balears más de 5.000 millones de euros del PIB, 6.500 empresas y 88.000 empleos. Hay que poner en valor todos los recursos marinos, incluso los que no son tangibles».
Finalmente, Fernández de Alarcón subrayó «el Pacte Blau Balear como una estrategia social. Nuestro mar es una joya y un recurso económico, y el sector turístico ve la necesidad de protegerlo como objetivo común. Ya no luchamos por la protección por la protección de sa Dragonera o es Trenc. Ahora luchamos por proteger el mar en un equilibrio legislativo entre conservación y actividad económica».