La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha empeorado en dos décimas sus previsiones de superávit para Baleares, que sitúa en un 0,4 % del Producto Interior Bruto (PIB) en vez del 0,6 % apuntado en el informe del pasado mes de abril. Asimismo, y en la línea de lo señalado sobre el conjunto de comunidades del Estado, recomienda a las Islas evitar un incremento de gastos o de reducciones de ingresos estructurales con cargo a la subida de ingresos temporales que se espera de cara a 2024. Por ello, insta a la comunidad a seguir conteniendo el gasto, incluso aunque lo contrario supusiera «alcanzar temporalmente una situación de superávit».
La AIReF ha hecho públicos estos datos en el nuevo informe sobre la Ejecución Presupuestaria, Deuda Pública y Regla de Gasto de 2023, que incluye análisis individuales y pormenorizados de cada comunidad autónoma. En lo tocante a Baleares, la AIReF justifica esta rebaja de dos décimas sobre todo en el aumento de los empleos no asociados a fondos y la reducción de la recaudación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, además de la de otros ingresos asociados a la producción.
Con todo, cabe subrayar que la previsión para Baleares continúa siendo positiva, de un 0,4 % de superávit cuando para el total de comunidades se prevé un déficit del -0,4 %. Solo otras cinco comunidades arrojarán superávit, según el informe: Asturias, Canarias, Galicia, Navarra y País Vasco.
El estudio contrasta las previsiones de la AIReF con las de la propia CAIB, que son más pesimistas al plantearse alcanzar el equilibrio al cierre de 2023 con un 0 % cuando la previsión anterior era de un déficit del -0,1 %. Esa mejora en un décima de las previsiones se fundamenta en la espera de un nivel superior de recursos tanto asociados como no asociados a los fondos europeos y -en menor medida- de empleos.
Las evoluciones revisadas a la baja son la del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y la del Impuesto de Turismo Sostenible, del que se espera una menor recaudación en 2023, del que se espera una menor recaudación, dado que 2022 se cerró con unos registros excepcionales derivados de la inclusión del pago a cuenta del ejercicio de 2021.
De este modo, las estimaciones de AIReF y Govern sobre los recursos se aproximan, aunque se mantienen discrepancias en las previsiones de ingresos derivados de fondos europeos y otros de carácter impositivo.
Por lo que respecta al nivel de deuda pública, la AIReF lo sitúa en un 22,3 % al cierre de 2023, que mejoraría en tres puntos el de 2022 (25,3 %). Esa mejora se basa en la previsión del crecimiento del PIB: la AIReF estima que será del 5,9 %. Por contra, el Govern, que prevé una subida del PIB algo inferior, del 5,2 %, es por tanto más pesimista con el nivel de deuda, situándolo ligeramente por encima.