La Asamblea de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) acordó ayer por segunda vez en un año la expulsión de la entidad de la patronal del comercio PIMECO. Un acuerdo que, pese a no contar con la unanimidad de los votos de los cerca de 130 socios que acudieron a la sesión ordinaria del ente, deja definitivamente ejecutada una separación que ya se intentó acometer en julio de 2022, pero que acabó en punto muerto después de ser llevada ante los tribunales.
La Asamblea de PIMEM de hace justo un año dinamitó la relación entre ambas entidades, que nunca había sido fácil. Allí se decidió la expulsión de Pimeco con el voto unánime de los 150 asociados asistentes y la ausencia de la propia patronal del comercio, a quien, entre otras cosas, se acusaba de haber faltado al pago de las cuotas. El por entonces presidente de Pimeco, Antoni Fuster, desmintió estas acusaciones e interpuso una demanda judicial por entender que la expulsión vulneraba los derechos de la asociación y la propia normativa interna de PIMEM. A causa de esos defectos formales, Pimeco seguía siendo a día de ayer asociación integrada en la patronal empresarial .
Desde Pimeco, se envió una nota pública el pasado lunes en la que se subrayaba el compromiso de la asociación en apoyar «medidas que unan al sector del comercio, no que lo dividan». Así, se anunció la asistencia de sus responsables a la asamblea, en la que se debía tratar la «problemática» entre ambas entidades y las «propuestas de solución».
Pese a todo ello, las perspectivas desde PIMECO antes de la asamblea no eran optimistas y no se esperaba una reconciliación, según confirmaron fuentes internas a este periódico. La pasada semana se hizo efectiva la dimisión de Fuster, que se incorpora al equipo de Jaime Martínez en el Ajuntament de Palma como director general d'Ecomomia i Comerç. La salida de Fuster de la presidencia -que sigue vacante y con Carolina Domingo ejerciendo en funciones hasta que se elija a un nuevo representante- parecía abrir una puerta a un reinicio desde cero, puesto que las relaciones entre Fuster y el presidente de PIMEM, Jordi Mora, se habían tensado mucho en los últimos tiempos. Sin embargo, la decisión de ayer -ahora sí, conforme a la normativa interna de la patronal y desprovista de los errores formales de la primera- confirma a Pimem-Comerç como única asociación comercial de la patronal.
El escenario de esta separación, que ahora ya parece definitivamente irreversible, fue la 45 asamblea ordinaria de PIMEM, celebrada en Ses Cases de Sa Font Seca de Bunyola y en la que se aprobaron las cuentas de la patronal -con un balance positivo- y la gestión llevada a cabo por el actual Comité Ejecutivo. Entre los principales logros que se destacaron figuran la incorporación de tres nuevas asociaciones: la Associació de Gestors Esportius Professionals de Balears (AGEPIB), los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIS) y la Associació de Forners i Pastissers.
Estas tres incorporaciones suponen la suma de manera indirecta de 500 socios y que la patronal alcance las 75 asociaciones adheridas. Asimismo, también se presentó la nueva app sobre el control horario de los trabajadores que todos los socios tendrán a su disposición de manera gratuita.