Mucho se ha hablado en la ya pasada legislatura sobre regular la llegada de turistas a las Islas para evitar la saturación, que ya se puede apreciar en estos momentos en todos los servicios de la cadena de valor turística en Mallorca y resto de islas. El Govern que va a presidir Marga Prohens, así como el Consell por parte de Llorenç Galmés, se tiene que sumar a la gestión que haga el Ajuntament de Palma bajo la gestión de Jaime Martínez.
Son tres instituciones claves que van a marcar el devenir de la principal industria económica de Mallorca y en Ciutat. En Eivissa, Formentera y Menorca tienen los mismos problemas y los gestores políticos tendrán que hacer lo propio en una coyuntura marcada por la incertidumbre. El exconseller de Turisme y alcalde, Jaime Martínez, sabe lo que hay que hacer, de ahí la total sintonía con su mano derecha en Cort, Javier Bonet. El dar la vuelta al calcetín a las fundaciones turísticas de Palma y del Consell, visto lo visto, es el objetivo prioritario a corto plazo.
Decir que en el Consell el exconseller de Turismo, Andreu Serra, ha hecho una excelente labor, la cual alaban tirios y troyanos. Ahora, se afronta una nueva etapa en la que el Govern y resteo de instituciones van a echar el resto. Ya hablan que la próxima World Travel Market de Londres, principios del próximo mes de noviembre, va a ser el foro adecuado para dar a conocer las estrategias turísticas y la política en dicha materia a seguir en los próximos cuatro años. El despliegue previsto va a superar todo lo visto hasta ahora, aunque será difícil superar la escenografía de Jaume Matas con la Green Card y famosos invitados, entre ellos Michael Douglas. No va a ser fácil, ya que los recortes presupuestarios que se avecinan por presiones de Bruselas van a mediatizar las estrategias económicas en Balears y resto de autonomías. Lo que si tiene claro el PP es que el turismo es la principal industria y que va a apoyar al sector privado para mejorar servicios, implementar la creación de empleo y situar a las Islas en la posición de liderazgo que le corresponde. Todo esto sin saturación ni merma en la calidad de vida de los residentes.