Julio Cano Antón tomó posesión el martes como fiscal superior de Baleares. Está todavía a media mudanza de despacho para ocupar el que ha mantenido durante los últimos 22 años Batromeu Barceló, su antecesor.
- Primer cambió en décadas en la Fiscalía. ¿Hacen falta muchos ajustes?
No, realmente no. Estamos en un proceso de adaptación continua en los útlimos años. Desde que fui nombrado teniente en 2020 hemos hecho los cambios fundamentales, la creación de una sección de delitos económicos y un área especializada en derecho civil que también era inaplazable y que ha repercutido en la mejora del servicio público.
- ¿Funciona bien ?
Es una Fiscalía que ha funcionado bien, lo ponen de manifiesto los informes de la inspección fiscal. El resultado es bastante satisfactorio.
- ¿Qué hay que mejorar?
Siempre hay cosas, pero para poder realizar cambios, más si son en profundidad se necesitan mejoras en los medios, sobre todo personales. Los efectivos son los efectivos.
- ¿Cuántos fiscales le faltan?
Tendremos tres fiscales más este año, algo que no se conseguía desde hace mucho tiempo. Lo hemos conseguido a partir de los informes de la inspección. Pensamos que necesitamos cinco o seis fiscales más para tener una carga de trabajo equiparable a otros puntos de la Península.
- ¿En algún área en especial?
Según disponibilidad lo iremos destinando. De los tres, uno lo hemos mandado para refuerzo de menores, que pasan de cinco a seis. Otro irá a extranjería que afronta un crecimiento exponencial del tráfico de seres humanos que no habíamos visto.
- En los últimos meses se ha llevado a juicio a muchos patrones de pateras. ¿Sirve como freno?
El problema de la investigación de delitos de trata es que las mafias no operan en territorio español, en el caso de Balears operan en Argelia y no podemos realizar una investigación en profundidad ni existen los mecanismos de cooperación jurídica. Es difícil llegar a la raíz. Lo que podemos hacer es identificar a los que forman parte de la organización con papeles menos
- En su posesión habló de lucha contra el crimen criminalizado, ¿es Balears un territorio de riesgo?
Todo el Mediterráneo lo es. Es un lugar para invertir capitales. Igual que la Costa del Sol, Mallorca es un lugar atractivos para invertir fondos de actividades ilícitas.
- ¿Han detectado un aumento de estas redes de blanqueo?
Ha habido investigaciones en los últimos años. Son muy complejas porque para probar el delito de blanqueo es necesario probar el delito antecedente. Eso implica una investigación en otro país y es imprescindible la coordinación con Eurojust y formar equipos conjuntos a nivel policial.
- ¿Es suficiente un fiscal en Anticorrupción?
Es cierto que el número de procedimientos del ámbito de competencias de la fiscalía especial ha disminuido muy notablemente. Hubo un incremento espectacular que hizo necesarios cuatro fiscales dedicados en exclusiva. La mayoría están sentenciados y las necesidades están cubiertas con un fiscal. Según las circunstancias puede variar.
- El fiscal general se refirió el martes a «momentos duros» de esta Fiscalía, en referencia a la causa en torno a Subirán, ¿cómo fueron de duros?
Fueron duros fundamentalmente a nivel personal. Hay compañeros, jueces, fiscales, miembros de la Policía Nacional, letrados con los que hemos trabajado durante décadas... Hay afectos con unos y con otros muy profundos y por muchos años. La mera existencia de esta situación desde el punto de vista personal ha sido muy difícil. En el día de hoy, la Fiscalía de Balears goza de un excelente estado anímico, el juicio tenía que llegar y hay un tribunal que tiene que resolver y a eso nos remitimos. La Fiscalía ha sido capaz de superar esos momentos y mirar adelante.
- Las conformidades son polémicas a veces. ¿Un mal necesario?
Son un instrumento necesario. Cuestión distinta es que, de alguna en concreto, que se produce en un proceso público pueda haber personas que discrepen, pero se estudian seriamente y, normalmente hay una razón que subyace. Es un medio para asegurar condenas que podían ser una absolución por un defecto. Sería imposible celebrar todos los juicios que se califican por la Fiscalía sin conformidad. Las horas del día no serían suficientes.
- ¿Se inflan las calificaciones para buscarlas?
No. El Código Penal fija un arco punitivo de un mínimo a un máximo. El tribunal no puede poner una pena superior a la que se pida. En las conclusiones provisionales no se va a poner directamente la pena mínima por si hay juicio para dejar al tribunal margen para decidir.
- El Supremo ha fijado un criterio distinto al de Fiscalía con las revisiones del ‘solo ´si es sí'
Personalmente es evidente que no es mi criterio. Lo acato. La Fiscalía de Balears ha interpuesto 18 recursos de apelación al TSJIB y alrededor de 30 de casación en el Supremo. Tenemos resueltas las apelaciones. Se nos han estimado seis y ha quedado firme la sentencia. De las que hay en casación solo hemos recibido una del Pleno y nos da la razón. Con el criterio del Supremo va a haber varias que nos van a ser desestimadas, pero otras nos van a ser estimadas. En todo caso hay siete revisiones.