Los miembros del Consejo General de Ciudadanos han aprobado este viernes, por amplia mayoría, el primer informe de gestión de los primeros meses de mandato de la nueva dirección 'naranja', encabezada por Patricia Guasp y Adrián Vázquez, en un cónclave marcado por la ausencia del sector crítico, vetado tras la apertura de expedientes disciplinarios a Edmundo Bal y Francisco Igea. El informe interno de gestión de la nueva dirección de Ciudadanos, que asumió las riendas de la formación hace apenas seis meses, no aborda la debacle sufrida en las elecciones municipales y autonómicas del 28M, que significaron la pérdida del 85% de sus concejales de 2019 y la desaparición en todos los parlamentos autonómicos en liza.
El texto tampoco recoge autocrítica alguna por la derrota y no se alude en ningún momento a la renuncia al 23J, según adelantó 'eldiario.es'. En el informe sí se aborda de forma pormenorizada la actividad desplegada por la dirección en la campaña y se congratulan de las propuestas realizadas, como la de 'Adelanta tu pensión', aunque reconocen que no «calaron» en el electorado.
En la cita, de carácter ordinario --se celebra cada tres meses--, también se ha aprobado por amplia mayoría un cambio de los estatutos de Ciudadanos para adecuar su estructura, según informan fuentes del partido a Europa Press. Las fuentes de la dirección consultadas por Europa Press explican que en la reunión han intervenido Guasp y Vázquez. El secretario general ha explicado el trabajo de la dirección durante estos meses y ha defendido la decisión de renunciar a las elecciones generales del 23 de julio, que ha causado una fuerte contestación interna.
Reunión tranquila
En concreto, ha justificado que en la reunión del Comité Nacional en la que se adoptó la decisión participaron 55 personas, algunas de ellas sin presencia en la Ejecutiva, y se escuchó la opinión de 50. Era en el turno de ruegos y preguntas donde el sector crítico iba a expresar su malestar con la renuncia electoral, pero, en general, las fuentes destacan que la cita ha sido bastante tranquila y no ha habido discusión. El Consejo General es el máximo órgano político del partido entre asambleas generales.
Está compuesto por 125 miembros, incluyendo a los cincuenta integrantes del Comité Nacional que decidió renunciar a las generales, pero también una serie de representantes elegidos por la Asamblea de la refundación y un grupo de partidarios de la lista de Edmundo Bal que perdió las primarias ante la candidatura de Guasp y Vázquez. Los expedientes disciplinarios a Bal, Igea y otros dos miembros del Consejo General que han expresado ampliamente sus críticas contra la Ejecutiva 'naranja' por renunciar a los comicios generales, Borja Soto Foxá y Víctor Gómez Frías, alteraron los planes del sector crítico.
Los cuatro recibieron sus expedientes disciplinarios a principios de esta semana y la consecuencia inmediata de la apertura de los mismos es que ninguno de los cuatro sancionados podrá acudir a la reunión de este viernes. Como protesta por la, a su juicio, intención de alterar la composición, funcionamiento y mayorías del Consejo General y en solidaridad, otro puñado de miembros han renunciado a acudir. Entre ellos figura, por ejemplo, el exconcejal en el Ayuntamiento de Madrid Santiago Saura. Tras los expedientes, Bal e Igea se dan por expulsados de Ciudadanos. El miércoles, junto a Saura, mantuvieron una reunión con otros miembros del Consejo General y afiliados para ver cómo pueden «recuperar» el espacio de centro liberal y el diputado avanzó su intención de «plantear en el futuro» un nuevo proyecto político.