Mallorca se libra de la ola de calor que afecta estos días a la Península. Sin embargo, después de un mes de mayo especialmente frío y lluvioso, el calor ha llegado de golpe y para quedarse. En quince días la Isla se ha metido de lleno en el estío. Los termómetros dan cuenta de ello. Si bien durante el día no llegan a rebasarse los 35 ºC, el calor se nota en especial por las noches. Esta pasada madrugada, las temperaturas no han bajado en algunos puntos de la isla de los 25ºC.
Ha sido el caso de Palma, según ha confirmado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, Miquel Gili. A más de uno le ha costado mucho conciliar el sueño esta noche en la capital balear. No solo lo ha puesto difícil el termómetro, sino sobre todo la humedad, que ha rondado el 75 %. En estos casos, cuando se combinan altas temperaturas con niveles de humedad elevados, es cuando más aumenta la sensación térmica -y más cuesta dormir o realizar actividades cuotidianas-, explica el portavoz de la Aemet.
Las previsiones meteorológicas apuntan a que esta será la tónica de los siguientes días, con mayor dominancia en las zonas costeras. Para el resto de la semana, se esperan días mayormente soleados, con temperaturas similares a las de esta jornada (mínimas de entorno a 20ºC y máximas de entre 30ºC y 35ºC). No será hasta el viernes cuando se produzca un cambio de tiempo. Una perturbación que pasa ahora por el centro europeo afectará «tangencialmente» a Baleares. Gili pronostica que soplará viento del nordeste moderado, que hará bajar las temperaturas, especialmente las máximas en el norte de la Isla. Las máximas rondarán los 27ºC y los 32ºC y las mínimas, los 18ºC y 22ºC. También cabe la posibilidad de que se produzcan algunos chubascos, aunque parece que no serán de carácter ocasional y de poca intensidad.