Las Islas son más caras que nunca. Lo saben bien sus habitantes cada vez que llenan la cesta de la compra o consultan los precios de la vivienda. Y lo están comprobando también los turistas, que esta temporada ya están pagando casi un 30 % más en alojamiento hotelero que antes de la pandemia. Concretamente, la tarifa media diaria en los hoteles baleares se ha incrementado un 26,7 % con respecto a las cifras de 2019, según las últimas estadísticas sobre rentabilidad hotelera del Institut Balear d'Estadística (IBESTAT), correspondientes a los registros del mes de mayo. Asimismo, la subida con respecto al año pasado es de un 8,7 %.
Después de una temporada de récord de facturación como la de 2022, en que la rentabilidad empresarial se vio lastrada por el aumento de los costes de actividad, el respiro que la inflación está dando este año en ese sentido permite sentar las bases para una temporada mucho más lucrativa para el sector. Así, la tarifa media diaria ha pasado de los 82,5 euros a 104,5 euros, en una horquilla que va de los 69 euros de los establecimientos de una estrella de plata a los 288 euros de media para los hoteles de cinco estrellas.
En la distribución por islas, Ibiza y Formentera son las que presentan un mayor encarecimiento hotelero, con una subida del 29 % con respecto a las tarifas de hace solo cuatro años. A las Pitiusas les sigue Mallorca con una subida del 26,9 %, mientras que Menorca cierra la tabla estadística con un 21,4 % de incremento. Por otro lado, los ingresos por habitación disponible experimentan un crecimiento aún mayor, del 21 % con respecto a 2022 y hasta del 33,2 % si tomamos como referencia el mes de mayo de 2019: 77 euros por los casi 58 del año anterior a la irrupción de la crisis pandémica.
La tímida reactivación turística de 2021 estuvo caracterizada por una oferta con precios a la baja con el objetivo de estimular la demanda. La plena recuperación del año pasado, unido al incremento de los costes, se tradujo ya en una significativa subida de los precios hoteleros con respecto a 2019 (un 18,6 % al cierre del año) y los precios han seguido creciendo este año con el avance de la oferta de lujo y de categoría superior. Al frente de las nacionalidades más gastadoras -y de las más proclives a este segmento de la oferta- se encuentran nórdicos y suizos, además de mercados emergentes como el estadounidense.
Para el secretario general de la Alianza Hotelera, Fernando Gallardo, la consolidación de la recuperación en volumen de llegadas está siendo acompasada con un incremento del gasto que va a ir afianzándose a medida que aumente la oferta de lujo. «La oferta de hoteles de lujo está creciendo en Baleares y en toda España y eso hace que sean percibidos como un producto valioso, lo que va a eliminar este estigma de destino más barato». Al hilo de esas consideraciones, Gallardo cree que en el contexto actual «los hoteles deben olvidarse de las antiguas guerras de precios a la baja: hay que mantenerlos altos e incluso subirlos». Máxime, señala, cuando se prevé que «van a venir años de contención del gasto turístico, aunque sea de manera suave».