La inteligencia artificial (IA) provocará una revolución en las empresas turísticas por el impacto que supondrá en su gestión y proyección de futuro, según se puso este jueves de manifiesto en la jornada de debate organizada en la sede de Hotelbeds por la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación del Cercle d'Economia y CyberCamp-UIB. Bajo el título de ‘La oportunidad económica de la inteligencia artificial generativa: caso GPT', el CEO de Inixa&Cibersecurity, Julio Rilo, resaltó que estamos en los inicios de lo que puede suponer la IA a nivel empresarial y la economía mundial.
«Estamos ante un fenómeno que ha venido para quedarse y que estamos, por decirlo de algún modo, en los inicios y con una previsión de crecimiento incuantificable. Enfocado a la actividad turística, está claro que va a suponer una revolución en la gestión de las empresas. Tanto es así, que habrá una brecha diferencial entre las que usen la IA y las que no la usen», afirmó Julio Rilo. El control de los datos, en su opinión, es el auténtico valor en estos momentos «que supera a los indicadores que hasta ahora marcaban la trayectoria empresarial, porque el dato es el auténtico valor a tener en cuenta por su proyección y utilización».
La predicción del comportamiento humano, los análisis y gustos del turista y la respuesta dinámica para adaptarse a la demanda vacacional, según Rilo, «son aspectos que la inteligencia artificial analiza, cuantifica y aplica las respuestas adecuadas para optimizar al máximo la gestión y ofrecer los servicios que se requieren en cuanto a viajes, servicios y productos turísticos». Resaltó que el 60 % de los turistas «prefieren interactuar en internet antes que hacerlo con personas, de ahí que la brecha digital es algo que las empresas deben tener muy presente a corto, medio y largo plazo para no quedarse atrás».
Un aspecto que se analizó en la mesa redonda fue todo lo relacionado con la ciberseguridad y la respuesta de las empresas y la sociedad. La gestión del riesgo es algo que a Unión Europea tiene regulado desde el pasado 13 de junio, ya que ha prohibido la biometría bajo control de la IA, el análisis emocional de las personas y el uso con fines predictivos policiales. Rilo, al respecto, afirmó: «La ciberseguridad se ha convertido en la tercera economía del mundo por su impacto y proyección, de ahí que las empresas deben de contar con el asesoramiento debido para evitar todos los problemas derivados de los ataques cibernéticos».