Ciutadella ha vivido este domingo el Diumenge des Be, jornada-prólogo de las fiestas de Sant Joan, con el primer toc a cargo del fabioler, Sebastià Salort, y el habitual recorrido urbano de la junta de caixers, junto con s'homo des Be, que es la representación viva de San Juan Bautista.
Toda la ciudad, junto con los miles de visitantes que van llegando a Ciutadella, aguardan ahora con expectación los días grandes del 23 y 24 de junio, Dissabte de Sant Joan y Dia de Sant Joan, cuando los protagonistas de la fiesta son los caixers y cavallers. Los jinetes que demuestran su habilidad y destreza en el manejo de los caballos de raza menorquina en el espectáculo lúdico del Caragol des Born y los Jocs i corregudes des Pla.
La primera novedad de este año ha consistido en el cambio de ubicación de la casa que acoge los actos protocolarios del caixer senyor, Borja Saura. Un informe emitido por los técnicos municipales que alertó sobre el riesgo que presentan las estructuras de Can Morel -antigua Can Simó, en la calle Santa Clara- ha motivado que la espaciosa casa señorial de la familia Vivó Truyols acoja estos actos.
Así, este domingo a las 9 de la mañana, resonó el toc de tambor i fabiol en esta residencia situada en la plaza Alfonso III de Ciutadella. La comitiva formada por la junta de caixers, s'homo des Be, es descarregador y es fabioler llevó a cabo 118 visitas, tres de ellas con el toc de dol por el fallecimiento de personas vinculadas a la fiesta.
La primera visita, en el Ayuntamiento, consistió en el primer acto institucional de la nueva corporación municipal encabezada por la alcaldesa Juana Mari Pons Torres; y la segunda, a Cal Bisbe, donde, por primera vez el nuevo obispo Gerard Villalonga recibió a los caixers de Sant Joan.