Carlos Ordinas Noguera, recién jubilado, tendrá todo el tiempo del mundo para hacer dos de las cosas que más le placen: escribir y jugar a billar. Escribir libros -ya lleva dos, más un tercero que presentará el día 13 de este mes- y disputar el Trofeo de Sóller de billar. Además es el creador del Círculo de escritores de Mallorca.
«A día de hoy lo integramos unas 80 personas, todos de la Isla. Nos reunimos una vez por mes y, de momento, lo hacemos en La Tertulia. En cuanto a los asuntos que tratamos son diversos. Este año quisimos estar en la Feria del Libro, pero llegamos tarde, así que lo vamos a intentar en la próxima edición. ¿El motivo? Pues si tenemos nuestro propio stand, no dependeremos ni de editoriales, ni de librerías. Naturalmente, como el día 28 hay elecciones, esperaremos a que se forme el nuevo gobierno municipal, sea del color que fuere, para entrevistarnos con el responsable de Cultura a fin de ver qué hemos de hacer para conseguir nuestro propio stand».
Hasta dónde usted sabe, ¿reciben los escritores apoyo por parte de las autoridades culturales?
Hasta ahora, la verdad es que muy poco. Salvo excepciones, claro. Pero el escritor, en general, está un poco olvidado para quienes rigen la Cultura. Y si es escritor en lengua española, menos todavía. De hecho, los que escribimos en castellano no contamos para el Premio Ciutat de Palma, dado que solo se admiten obras escritas en catalán. Que en el transcurso de la presentación de la nueva directiva del Círculo de Bellas Artes, el candidato a la alcaldía de Palma por el PP, aseguró que si se hacían con el gobierno de Cort, los citados premios aceptarían obra en español. Vale, si lo consiguen, se lo recordaremos. Y en cuanto al renovado Círculo de Bellas Artes, parece que entra con muchas ganas de apoyar a los escritores. Pero también vamos a esperar a los resultados del 28 M para reunirnos con ellos.
Tenemos entendido que usted ha pedido a los integrantes del Círculo de escritores que como escritores acudan a las presentaciones de libros de sus colegas a fin de apoyarlos.
Sí, es lo que hemos propuesto, sin embargo, y de momento, eso no se ha producido. Por tanto, insistiremos en el sentido de que su presencia dará vida al acto, a la vez que el que presente se sentirá más respaldado.
¿Es fácil, hoy, publicar un libro? Nos referimos a los escritores noveles.
Pues la verdad es que no; no lo es. En todo caso, es complicado, pues son muchos a repartir el beneficio que pueda aportar la venta del libro. Me refiero a que, además del escritor, que se lleva el 10%, está el editor, el distribuidor, la librería.
Usted va a publicar el día 13 de este mes un libro, titulado Tres palabras, que ha escrito con Maribel Racedo. ¿Nos puede explicar cómo lo ha hecho? ¿Cómo lo va a editar?
La editorial que se mostró interesada por el libro, nos hizo una propuesta, que aceptamos, y que es la siguiente: tenemos que vender ciento cincuenta libros. Si lo logramos, tenemos que entregar a la editorial el 75% del dinero que logremos por esas ventas. ¿Mucho? Pienso que es justo, puesto que la editorial se encarga de corregirlo, maquetarlo, hacer la portada, etc. Una vez que hemos logrado vender esos 150 libros, la editorial imprime 1000 ejemplares y se encarga de distribuirnos en librerías de todo el país. De las ventas que se hagan nos llevamos el 10%. ¿Qué si podemos cambiar esa forma de editar? En el Círculo tenemos escritores que también son editores, por tanto, es cuestión de hablar con ellos y ver qué podemos hacer en adelante.
Otras de las cosas que se han puesto de moda en los últimos tiempos son las presentaciones de libros con canapés y copa, lo cual significa, para el autor, incrementar el gasto.
Sí, ya lo sé. ¿Que, por qué se hace? Supongo que porque con copa y canapé irá más gente… Claro que, posiblemente, parte de los ingresos por las ventas del libro se tengan que destinar a pagar las copas y los canapés. Sobre todo, eso pasa con los escritores noveles, que con los consagrados, con tal de que te inviten, vas sin más, encantado.
¿Se considera usted un buen jugador de billar?
No soy de los peores, pero me queda mucho por aprender… Juego a billar desde hace 35 años, con periodos de tiempo que lo dejé para volver a él. En la actualidad formo parte del equipo Abaco, con el que participo en el campeonato autonómico, yendo, de momento, por la mitad de la tabla.
¿Relaja el billar?
Todo lo contrario, te pone tenso. Pero desarrolla la mente. Es, en este aspecto, como el ajedrez. Durante la partida has de hacer muchos cálculos, sean geométricos, matemáticos, … Has de recorrer la mesa a fin de visualizar la jugada, de imaginarte el recorrido de la bola, pensando en que tipo de efecto le vas a dar para que llegue a donde tú quieres. Lo malo es que para hacer todo eso, solo tienes 30 segundos.
¿Cuál es su especialidad?
Me va la carambola a tres bandas. Por dos razones, porque es la más visual para el público y porque es la partida más entretenida.
Dígame dos buenos jugadores de billar.
El humorista José Luis Coll, que llegó a ser presidente de la Federación Española, y que dio mucha visualidad al billar, y Felipe González, ex presidente.
Así que, jubilado, escritor y jugador de billar …
Pues sí. Porque lo bueno para un escritor y jugador de billar, la jubilación te da todo el tiempo del mundo para lo uno y lo otro.
Si el día 13 de mayo, disputando la final del Trofeo Sóller de billar no llegara a tiempo a la presentación de su libro ¿Qué sacrificaría?
Nada, puesto que voy a estar en las dos partes. Empezando la partida a las cuatro de la tarde, esta puede terminar una hora después, por lo que hay tiempo más que suficiente para llegar a la presentación. Y en el caso de que por una cosa u otra hubiera un retraso, en el Hotel Artmadans estará Maribel Racedo, que seguro que lo hará tan bien, que no me echarán a faltar. Pero estaré ahí antes de las siete de la tarde. Seguro.