Desde que en el año 2002 el hospital Son Llàtzer abriera sus puertas, su servicio de Urología, pionero en Baleares en la realización de laparoscopias (una técnica a alternativa mínimamente invasiva a la cirugía abierta convencional), ha realizado 2.000 intervenciones de este tipo.
La laparoscopia reduce el riesgo operatorio en los pacientes de edad avanzada, ya que implica menos transfusiones de sangre y logra que las estancias en el hospital también disminuyan. De hecho el servicio dirigido por el doctor Carlos Gutiérrez calcula que gracias a las 2.000 realizadas, se han ahorrado 6.000 días de cama. Es decir, cada paciente ha estado tres días menos ocupando una cama gracias a esta técnica quirúrgica. Esta cifra implica un ahorro estimado de 5 millones de euros durante estos 21 años.
El doctor Gutiérrez empezó a utilizar la laparoscopia en el antiguo Son Dureta, pero el empujón definitivo se realizó al trasladarse a Son Llàtzer, donde ahora ya disponen de dos torres tridimensionales para la realización de esta técnica. A día de hoy en este hospital se realizan laparoscopias de todo tipo (próstata, riñón...) La mayoría de ellas, en el 80 % de los casos, son oncológicas. Se trata de una técnica quirúrgica de inspección de la cavidad abdominal que no precisa grandes incisiones y disminuye el dolor postoperatorio.
En el Servicio de Urología de Son Llàtzer trabajan 11 urólogos, 5 residentes, 3 enfermeras y 4 TCAE. Sólo el año pasado realizaron 1.600 intervenciones y 17.500 consultas y, según la lista de operaciones por laparoscopia anual del servicio de Urología desde que se abrió el hospital, el próximo 11 de mayo está programada la laparoscopia número 2.000.