La causa por los vertidos de Emaya a la bahía de Palma se esfuma de un plumazo. La Audiencia Provincial ha aceptado los recursos presentados por las defensas de los seis acusados en la causa y acuerda el sobreseimiento libre de todas las actuaciones. El asunto estaba a punto de ser juzgado el próximo mes de junio con la concejal de Model del Ciutat, Neus Truyol como principal investigada. La Fiscalía reclamaba para ella una condena de cuatro años de cárcel por un delito medioambiental. Ahora mismo ni siquiera llegará a sentarse en el banquillo de los acusados. Lo mismo ocurre con la anterior gerente de la empresa pública, Inmaculada Mayol y los cuatro técnicos procesados.
Los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial consideran que no existió ningún tipo de dejación de funciones por parte de Emaya. Se basan en que la «competencia exclusiva» a la hora de mejorar la depuradora de Palma es del Estado. Por lo tanto, no eran ellos quienes tenían el deber de evitar los vertidos de aguas fecales a la Bahía. La conclusión es que decretan un sobreseimiento libre, esto es, definitivo. Con todo, la decisión puede ser recurrida por la Fiscalía ante el Tribunal Superior de Justicia.
El ministerio público consideraba en su escrito de acusación que la cúpula de Emaya era conocedora de los vertidos después de una investigación previa y que disponía de medios para hacer frente a los mismos. Estimaba que su retraso en tomar medidas agravó la situación.