La Junta General de ISBA SGR, reunida este martes de forma ordinaria, ha aprobado las cuentas anuales, el informe de gestión, la memoria de la sociedad de garantía recíproca correspondiente al ejercicio 2022 y ha valorado los datos de las operaciones aprobadas los primeros meses de 2023. Tanto el presidente de ISBA, Eduardo Soriano, como la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, han destacado la función relevante de ISBA en apoyo del tejido empresarial de las Illes Balears, especialmente de las pymes, y que se ha reforzado en el contexto de la pandemia y de los efectos de la guerra en Ucrania y la crisis energética.
Desde 2020 y hasta la actualidad, incluyendo los primeros meses de 2023, a través de ISBA, con el apoyo del Govern, se han aprobado operaciones por un total de 408 millones a más de 4.500 empresas y autónomos (4.533) en todas las Islas. Durante la Junta General anual, se han expuesto los datos del ejercicio anterior, y el presidente de ISBA, Eduardo Soriano, ha destacado el alto ritmo de actividad de la sociedad, con sus cifras más elevadas después del ejercicio 2020 marcado por el estallido de la pandemia de la COVID-19. El informe anual de ISBA de 2022 recoge que, a través de esta entidad, se aprobaron operaciones por 97,2 millones —un 22% más que el 2021— para 964 empresas y autónomos.
Tanto el Govern, como entidad tutelante, e ISBA valoran de forma positiva los datos de las operaciones aprobadas los primeros meses de 2023, hasta ahora con un volumen de financiación de 48,5 millones de euros en créditos —un 36 % más que el mismo periodo del 2022— a cerca de 500 empresas y autónomos, distribuidas en todas las islas.
Para el 2023, los créditos ISBA impulsados por el Govern permiten movilizar una financiación de 100 millones de euros en apoyo al tejido empresarial. La línea ordinaria permite financiar nuevas inversiones (créditos de hasta 1 millón de euros) y recibir liquidez (hasta 300.000 euros); y continúa vigente hasta finales de mayo la línea especial de liquidez puesta en marcha el octubre pasado, dentro del escudo social para afrontar la inflación y los efectos de la guerra.
La nueva línea 2023 incentiva la inversión empresarial y bonifica especialmente las inversiones transformadoras que más contribuyen a la mejora y la diversificación del modelo productivo y a la sostenibilidad medioambiental, económica y social: en investigación e innovación, transición ecológica y energética, digitalización, sectores emergentes, proyectos ligados al mar y la sostenibilidad o gestión del agua, y otros ámbitos, como el fomento del emprendimiento de la mujer. La convocatoria ofrece operaciones avaladas al 100 % y bonificaciones del tipo de interés, el coste del aval y el coste de apertura y de estudio.