La transacción de los terrenos pertenecientes al antiguo cuartel militar de Son Busquets de Palma para que las instituciones baleares construyan vivienda pública ha inspirado los planes del Gobierno para poner a disposición de la ciudadanía miles de inmuebles a lo largo de todo el territorio nacional. En las próximas fechas el Consejo de Ministros precisará qué solares pasarán a formar parte del nuevo catálogo inmobiliario público anunciado por el presidente, Pedro Sánchez, en sus últimas intervenciones.
El precedente del cuartel palmesano en la operación es claro, y existe otro más que es idéntico, como es la cesión por parte del Ministerio de Defensa de terrenos de la base aérea a favor del Ayuntamiento de Getafe (Madrid). Este miércoles la ministra del ramo, Margarita Robles, ha recordado que la ley obliga a su departamento a recibir una contraprestación como condición necesaria y previa a la cesión del suelo.
«El Ministerio de Defensa tiene suelo en todo el territorio nacional». «Lo que sí puedo decir es que Defensa tiene mucho suelo que, desde hace muchos años, no está en uso, y cuyo mantenimiento supone una carga», ha indicado Robles en el Congreso de los Diputados.
Tal y como ha indicado la ministra, el acuerdo de Son Busquets, que se generalizará a nivel estatal, se fija en áreas que ya no están en uso militar ni tienen interés para la defensa nacional. Arranca con la compra de terrenos por parte del Sepes (Entidad Estatal del Suelo) a Defensa. Luego se negocia un convenio con las autoridades locales, para llevar a cabo los pasos previos a la construcción de viviendas. En el caso de Son Busquets se han desembolsado 52,3 millones de euros y se prevé la construcción de 830 viviendas asequibles.