Si la marcha de la temporada baja es un indicativo de lo que está por venir, Baleares se encamina a un nuevo año de cifras récord. El Archipiélago cerró el mes de marzo como la comunidad con el tercer mayor grado de ocupación por plazas turísticas, exhibiendo de este modo la preminencia de su sector también en el último mes de la temporada baja.
Según los datos de coyuntura turística hotelera dados ayer a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) El grado de ocupación por plazas de las Islas fue del 53,3 %, más de un punto por encima de la media nacional (52 %) y solo por detrás de Canarias (71,7 %) y la Comunidad de Madrid (56 %), regiones -especialmente la primera- con un comportamiento tradicionalmente mejor para la temporada baja, del 1 de noviembre al 31 de marzo.
Por lo que respecta al Índice de Precios Hoteleros (IPH), Balears es la segunda comunidad con el índice más elevado, con un aumento interanual del 2 % y solo superada por Canarias. La tarifa media diaria por habitación se situó en 91,2 euros, un 8 % más elevada que el mes anterior y un 6,5 % más que en marzo del año pasado.
El ingreso medio por habitación disponible, asimismo, fueron de 54 euros, más de un 15 % por encima del año pasado. Los municipios turísticos con las mayores tarifas diarias fueron Sóller (113,8 euros), Eivissa (104,1), Palma (100,1) y Pollença (99,2).
En lo tocante a las pernoctaciones en establecimientos hoteleros, se alcanzó un total de 966.435 frente a las 817.111 que hubo en el mismo periodo de 2022, lo cual constituye un aumento del 15,45%.
De estas más de 966.000 pernoctaciones registradas en las Islas, 177.529 fueron de residentes en España, mientras que 788.906 fueron residentes en el extranjeros. Por último, en el mes de marzo hubo 233.738 viajeros en el archipiélago balear, frente a los 202.457 del mismo periodo del año anterior.