Lo de Juan Carlos Guardia, vecino del Coll d'en Rabassa, se sale de lo normal: desde hace ocho años no ha parado de recoger basura que encuentra en el mar cada vez que sale a navegar con su tabla de paddle surf o cuando practica kite surf, entre otras actividades acuáticas. También bucea, y asegura que ve muchas redes en el fondo del mar.
Es habitual encontrarle sobre las rocas de la costa recogiendo toallitas o papeles, pero ayer, desde primera hora de la mañana, lo hizo acompañado de algunos amigos y compañeros de trabajo (es conductor de la EMT), en una iniciativa que organizó él para recoger basura desde el Molinar hasta Ciutat Jardí.
«Las playas de Palma dan pena. Hace un mes paseaba por es Carnantge y aproveché para hacer paddle surf a fin de recoger todo lo que veía en el mar. Llevo ocho años sacando plástico del agua, pero no solo de Ciutat, sino que me muevo por toda Mallorca y allí donde voy, veo suciedad», asegura.
Juan Carlos es originario de Granada pero criado en Alemania. Sin embargo, hace 20 años que vive en Mallorca. En estos momentos, habita en una furgoneta camperizada, casi siempre emplazada en el Coll, aunque también tiene allí un piso. Los vecinos le conocen por su labor medioambiental. «La playa de es Carnatge –asegura– está especialmente sucia. Las rocas están llenas de gasas y trapos, da asco. Por eso pensé en montar grupos de voluntarios, porque hay que ponerse serios con la limpieza», explica en relación a estas quedadas.
Añade que «hago esto por varias razones. La primera, para dar ejemplo a la gente; la segunda, porque creo que hago una buena labor para el medioambiente y la tercera, para concienciar». Juan Carlos ha convertido esta afición en una iniciativa que circula por redes bajo el nombre ‘Mares limpios Baleares'. De hecho, ha creado camisetas personalizadas, que él mismo hace y vende, con lemas como ‘playa sin colillas'. «Me gustaría convertir esta iniciativa en una fundación para hacer estas limpiezas más profesionales», refexiona. La próxima vez que organice una limpieza, Juan Carlos espera reunir a más voluntarios para abarcar más zonas.