Reservar y no acudir a un restaurante es una práctica habitual, que representa pérdidas económicas muy importantes para los empresarios del sector de la restauración. El presidente de Mallorca CAEB Restauración, Alfonso Robledo, señala que un 10 % de los clientes que reservan les dan plantón. Ante esta situación, los restauradores han decidido tomar medidas y se está generalizando la práctica de cobrar una penalización si no se acude y no se cancela la reserva. Para ello, se solicita al consumidor la tarjeta de crédito en el momento en el que realiza la reserva y se suele cargar un 10 %, aproximadamente, por comensal; en el caso de que no acudan al restaurante sin haber realizado una cancelación se le cobra esta cantidad.
Estos días ha sido muy comentado el cargo de 510 euros a unos comensales que dieron plantón a un restaurante de Sant Sebastián sin previo aviso. Sin embargo, existen dudas sobre los casos en los que se puede cobrar una penalización a los clientes que no acuden. ¿Es posible en todos los casos? ¿Qué requisitos se tienen que dar?
El presidente de la asociación de consumidores Consubal, Alfonso Rodríguez, ha explicado que «un restaurante puede cobrar una penalización por una cancelación de una reserva siempre que el cliente conozca esta circunstancia antes de hacer la reserva». En este sentido, ha precisado que «un restaurante puede incluir entre sus condiciones de contratación una penalización para aquellas personas que no acudan cuando tienen una reserva una reserva, pero tiene que estar visible entre las condiciones, de tal forma que el consumidor sea consciente y las acepte antes de reservar». Rodríguez ha insistido en que «si no están expuestas o el consumidor no es conocedor de estas circunstancias la penalización sería ilícita y por lo tanto rechazable».