El conflicto que se ha desatado entre Yolanda Díaz y Podemos por la presentación de la candidatura a las elecciones generales de finales de año puede tener un derivada en Baleares: daños colaterales para la presidenta del Govern. Estas son algunas claves de la actualidad política.
¿La división Yolanda Díaz-Podemos también ha llegado a Baleares?
No. En principio, Baleares es uno de los territorios donde mejor se comporta Podemos porque aquí las fuerzas no están divididas. Las candidatas Antonia Jover y Lucía Muñoz están claramente alineadas con Jone Belarra e Irene Montero, pero Juan Pedro Yllanes ha mostrado su apoyo público a Díaz y pese a ello no ha habido problemas. Cuando Podemos se partió e Iñigo Errejón fundó Más País, en Baleares no hubo divisiones aunque había distintas sensibilidades en la formación. En las Islas no hay división, aunque nadie de Baleares acudió al acto de Yolanda Díaz. La dirección balear de Podemos hacía panades ese día.
¿Qué piensa la dirección en las Islas?
En Baleares están preocupados por la imagen de división que se está dando cuando faltan menos de dos meses para las elecciones. Los mensajes de la dirección intentan incidir en la unidad de la formación y evitar el ruido del choque entre las dos cabezas que hay ahora a la izquierda del PSIB. En las Islas, se ha logrado un acuerdo entre IU -partido de Yolanda Díaz- y Podemos para presentar listas conjuntas a las distintas administraciones, pero no esconden que lo que está pasando en Madrid no les gusta.
Los mensajes de Madrid y los de Baleares
Los votantes de Podemos, como los de Vox y una parte de los del PP y del PSIB, están mucho más interesados y pendientes de la política estatal que de la política balear. Están mucho más influidos por los mensajes de Pablo Iglesias, Santiago Abascal, Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo que llegan a través de los medios de comunicación nacionales. ¿Qué significa eso? Que aunque las elecciones de mayo sean autonómicas, a los consells y municipales, el voto puede estar condicionado por los que pase en Madrid, no en las Islas. Una vez más, Madrid contamina la política de Balears.
Las consecuencias para Francina Armengol
La más clara es que ese votante a la izquierda del PSIB, mucho más influido por la política nacional, quede desencantado por la división, se desmotive y no acuda a votar si la guerra no se desactiva. En un contexto como el que se vive en Baleares, en el que todos los votos de la izquierda van a ser necesarios, que Podemos caiga y pierda diputados por esta guerra en Madrid puede arrastrar consigo a Francina Armengol si no suma los votos suficientes, esos 30 diputados en el Parlament, para poder formar un Govern de izquierdas.