¿Quién es el traidor?

El PP sabe quién hizo la foto en la comida a pesar de que se había pedido que no se hicieran imágenes y sospecha quién la filtró

Acto de presentación de los candidatos.

La presidenta del PP, con Borja Sémper, que ha reconocido que la comida fue una equivocación. | OLIVER DUCH / HERALDO

| Palma |

La semana trágica de Marga Prohens comenzó en una comida sobre la que ahora hay dudas acerca de su pertinencia y hasta la presidenta del PP ha dicho que, visto el lío armado, más le valdría haber comido en su casa. Superada la digestión del encuentro y sus consecuencias políticas, que ya se verán, un factor que se ha analizado poco es quién filtró las fotografías, quién fue el Judas que tomó las imágenes y las distribuyó a la prensa con el propósito de perjudicar a los dos protagonistas presentes.

El PP ya sabe quién hizo las fotos y la persona que tomó las imágenes no ha tenido más remedio que reconocer la autoría ante la cúpula del PP, porque la toma no engaña y se sabe desde qué puesto de la mesa se realizaron. Pero lo que no está claro es quién las filtró y con qué objetivo. En la dirección del partido señalan a personas alejadas del sector rodriguista –si puede hablarse de rodriguismo a estas alturas del PP– como autor de la filtración con el objetivo de presionar a la dirección para conseguir un puesto en las listas.

La cúpula del PP cree saber quién es pero, por el momento, no actuará en su contra. Hay que intentar que no se mueva nada más hasta después de las elecciones tras este terremoto político que ha reverberado hasta en el Congreso de los Diputados. Quietos todos de aquí a mayo para evitar que la toma de represalias aleje de las urnas a la persona represaliada y a su entorno, si es que lo tiene.

Quién ha sido el traidor se sabrá con seguridad en un plazo de tiempo relativamente breve, pero más allá de quién ha sido, la traición refleja que Prohens, a pesar de sus esfuerzos, aún no ha logrado coser todos los descosidos de un PP que no ha parado de hacer aguas desde que Jaume Matas se fue a la francesa y dejó al partido herido de muerte. Tras él llegó José Ramón Bauzá, quien, con enorme inteligencia política, remató la jugada y dejó a la formación con respiración asistida. Quién sabe si ya desde su presidencia en el PP estaba trabajando en realidad para Vox o para Cs. Bauzá: yo o la nada. Seguramente aún no ha superado que el partido haya aguantado tras su marcha.

Hay traidores en el partido. Menos de los que había en épocas precedentes, porque el trabajo sordo de Prohens durante todos estos meses ha sido intentar echar agua donde otros lanzaron gasolina, como Inca, Calvià, Manacor o Menorca. Ha ido calmando incendios pero las imágenes de la comida indican que aún quedan brasas.

Si actúan así en un momento en que el PP puede acariciar el Govern, ¿qué no harán si Marga Prohens no logra su objetivo? Puede prepararse la presidenta del PP a que le muevan la silla si no es presidenta del Govern. En Balears habrá movimientos, seguro, pero habrá que estar atentos para saber si la onda expansiva llega a Madrid. Dicen quienes le conocen que Alberto Núñez Feijóo no perdona, pero buscar el quinto líder del partido tras la marcha de Jaume Matas tal vez sea excesivo

Lo más visto