Preocupación en el sector de la restauración por la pérdida de clientes durante el mes de marzo. Así, lo ha puesto de manifiesto el presidente de Mallorca CAEB Restauración, Alfonso Robledo. Aunque este año se ha anticipado la llegada de turistas y el tiempo está siendo muy agradable, los restauradores han detectado un descenso de reservas que oscila entre el 20 % y el 40 %. En este punto, ha precisado que las más afectadas son las turísticas. «En s'Arenal no hay gente, en Magaluf sólo hay uno o dos locales abiertos», ha lamentado.
No obstante, ha señalado que las reservas están a los niveles previos a la crisis sanitaria de la COVID-19, es decir al año 2019. «Marzo de 2022 fue muy bueno y no lo esperábamos. Estábamos saliendo de la pandemia y la gente tenía ganas de vivir y podía gastar todo lo ahorrado durante las restricciones. No estábamos preparados y se produjo una explosión como al descorchar una botella de cava. Este año nos hemos preparado para unas cifras similares porque se ha dicho que la temporada turística será muy buena y que se anticipaba, pero nosotros estamos teniendo menos clientes», ha argumentado.
Preguntado por cuáles son los motivos de este descenso de comensales, Robledo ha reconocido que no tienen una respuesta clara pero una de las causas podría ser que los turistas tienen menos poder adquisitivo a consecuencia de la elevada inflación que afecta a toda Europa. Esto podría hacer que los turistas vengan con todo incluido a los hoteles y no salgan a los restaurantes de la Isla.
En relación a los residentes, el presidente de Mallorca CAEB Restauración ha señalado que su comportamiento no ha variado respecto a hace un año, es decir, siguen saliendo bastante. En este punto, ha justificado que como los precios de los alimentos están por la nubes les sale más rentable salir a comer o cenar fuera, que hacerlo en casa.