Más de 500 de personas han asistido al Iftar, la comida nocturna con la que se rompe el ayuno durante el mes del Ramadán, que han organizado las asociaciones y entidades musulmanas de Mallorca y que ha tenido una gran acogida por los vecinos de la plaza de las Columnas, en Pere Garau.
Por primera vez, el Bisbat de Mallorca ha acudido a una ceremonia musulmana. «Me invitaron a venir y no podía decir que no. No solo por mí, sino por lo que representa la Iglesia, pues entre las religiones lo más auténtico es que nos entendamos, no podemos ir al contrario de los otros. Además, tenemos muchos puntos en común, los cristianos con los musulmanes, y es algo que debemos potenciar», ha explicado el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, minutos antes de que la comunidad rompiera el ayuno con un rezo comunitario.
La plaza de las Columnas se ha convertido en un escaparate de comidas árabes. Pasadas las siete de la tarde, distintas entidades han sacado a las mesas los platos más especiales para uno de sus meses más importantes. Por ejemplo, los afganos han amenizado la noche con arroz en diferentes modalidades, mientras que los magrebís han dado a probar leche con dátiles y luego distintas hariras (sopas). A este acto han asistido no solo vecinos del barrio sino autoridades como la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; el alcalde de Palma, José Hila; algunos regidores y políticos. El espacio ha estado cerrado por la noche para quien no tuviera invitación con antelación.
El alcalde de Palma ha dado el pistoletazo de salida del Iftar, que ha comenzado no sin antes encender las luces, especiales para la ocasión. Dos grandes arcos alumbrados han protagonizado la entrada a la plaza, donde muchos curiosos han posado para hacerse fotos. José Hila ha destacado que esta era la primera cena que la comunidad musulmana ha hecho en esta plaza durante el Ramadán y abierta a la gente del barrio. «Esta es la riqueza de nuestro país», destacó. Por su parte, la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha recordado que no es la primera vez que la invitan a celebrar el Ramadán en Sa Pobla, pero sí en Palma: «Sois un ejemplo de convivencia y respeto», ha dicho.
Convivencia
«Esto es lo mejor que podríamos imaginar, ayuda mucho a la convivencia en el barrio y a que toda la gente conozca nuestra cultura y religión». Así de orgulloso se ha mostrado Ahmed, un vecino de Pere Garau que ha querido apuntarse a la cena y realizar el rezo en colectivo. Es la primera vez que ve tanto ambiente multicultural, pues reconoce que hasta la fecha «los musulmanes se reunían en la plaza del mercado y solo entre nosotros». Unos 60.000 musulmanes de Baleares iniciaron el jueves el Ramadán, el mes más sagrado para esta comunidad religiosa que finaliza el 21 de abril.