La Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares (API) ha hecho pública este jueves su incorporación a la Patronal de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM), un acuerdo con el que la asociación podrá aprovechar los servicios de la patronal en materia de asesoramiento jurídico, laboral, fiscal y de comunicación, además de estar representados en las reuniones con la Administración pública.
El presidente de la asociación, José Miguel Artieda, ha puesto en valor la importancia que tiene esta adhesión, «un paso adelante en nuestro objetivo de acercar el Colegio de Agentes Inmobiliarios a la ciudadanía» en un momento «en que el sector está en situación crítica», especialmente por el problema de emergencia habitacional que padece Baleares. «Falta vivienda, sobre todo en alquiler», donde «es prácticamente nula la oferta». En ese sentido, recalcó que desde el sector se están haciendo diferentes propuestas en colaboración con representantes de todos los partidos políticos, ya que «solo si hay un gran pacto político podremos mejorar esta situación».
Algunas de esas propuestas ya han sido puestas sobre la mesa en los últimos meses. Artieda volvió a mencionar líneas de actuaciones que consideraría prioritarias, como potenciar la colaboración público-privada de cara sobre todo a aumentar el número de viviendas protegidas; dotar de un mayor presupuesto al IBAVI para poder acometer más obra social; ofrecer incentivos fiscales y de otro tipo a los propietarios para que saquen sus inmuebles al mercado por debajo de los precios actuales o un plan urbanístico «estable» que tenga en cuenta la nueva tipología de viviendas y adaptar las existentes a la realidad actual.
En ese sentido, ha señalado que «hay muchos edificios de 40 o 50 años pensados para otro tipo de familias, de cinco o más personas». La reforma y fraccionamiento de viviendas de todo este parque inmobiliario anticuado permitiría, explica, «incrementar el número de viviendas que salen al mercado». Asimismo, defiende la posibilidad de que la normativa permita el crecimiento en altura en determinadas zonas. «Hay muchas medidas que estamos dispuestos a plantear a la administración».
Por otra parte, Artieda valoró la crisis bancaria internacional y las posibilidades de que sus convulsiones afecten al sector inmobiliario, especialmente en los altibajos de los tipos de interés y en un posible nerviosismo de ahorradores por sacar el dinero del banco y destinarlo a una inversión refugio como es la vivienda. «El sector de la construcción es un sector estable y de inversión refugio y siempre existe este interés cuando hay una crisis financiera». Por su parte, el presidente de PIMEM, Jordi Mora, destacó «la importancia de incorporar una asociación que destaca por su código ético y que da la máxima seguridad en la compra-venta de todo tipo de inmuebles, sean pisos para la sociedad en general o locales y despachos para pymes y autónomos».