El horario de verano, que se iniciará en la madrugada del próximo domingo, tiene un efecto prácticamente insignificante sobre el ahorro eléctrico de Baleares. Así lo explica un estudio publicado por la Universitat de les Illes Balears y la Universidad de Standford (Estados Unidos), que de esta manera cuestiona el argumento energético para justificar el cambio de horario.
Según los profesores Jaume Rosselló y Andreu Sansó, del Departament d'Economia Aplicada de la UIB, el cambio horario de verano en Baleares supone un ahorro en el consumo eléctrico que oscila entre el 1 y el 4 % en el mejor de los casos. Los investigadores han estudiado el período comprendido entre 2007 y 2017, teniendo en cuenta los sistemas eléctricos insulares y la población turística y flotante.
Según Rosselló y Sansó, el efecto del horario de verano en Baleares es prácticamente nulo en ahorro energético incluso en los días inmediatamente posteriores al cambio. Para los investigadores, «si el ahorro energético es el principal argumento para el cambio, ha decaído por completo, sobre todo en una sociedad de servicios y no industrial como la balear». Hace unos años, la Unión Europea decidió poner fecha de caducidad a este cambio horario, pero la pandemia aplazó cualquier resolución concreta al respecto.