«Estamos decepcionados». Son palabras del doctor Ignacio Dávila, presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Recuerda que en el acto inaugural del congreso nacional celebrado el año pasado en Palma, la consellera de Salut, Patricia Gómez, «se comprometió en firme a desarrollar el servicio de alergología en Son Espases», sin embargo, «estamos en marzo y no se ha hecho nada», critica.
El doctor Dávila teme que Balears siga siendo la única comunidad autonómica sin este servicio público porque empieza la cuenta atrás, «vienen elecciones», señala. En el seno de la SEAIC «estamos decepcionados y molestos por la demora la ejecución del acuerdo», indica, y requiere a la consellera «que cumpla con el compromiso», a sabiendas de que, si no repite este Govern, costará «que lo ejecuten cuanto antes», añade.
La creación de una unidad pública de alergología es una reivindicación añeja, «la sociedad lleva diez años intentando solucionar el problema de inequidad en Balears», insiste su presidente. En el Archipiélago hay una única especialista para toda la población, es decir, cerca de 1,2 millones de personas. Por lo que calculan que el déficit de alergólogos públicos es de 24, según las coberturas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El anuncio de Salut, el pasado mes de octubre, pasaba por el desarrollo de esta unidad que ya tendría una dotación económica en los presupuestos de 2023. Sin embargo, a estas alturas «se dijo que ya habría un segundo alergólogo y esta plaza no se ha convocado todavía», añade César Alías, responsable de la Unidad de Alergología de la Clínica Corachan de Barcelona y coordinador de Alergomenorca, la cita anual de los especialistas, a nivel estatal, que este año llega a su séptima edición y que se celebrará el próximo mes de mayo. Antes del encuentro, el colectivo recuerda que en Balears se sigue desviando a la población afectada por una alergia a otros especialistas o a la sanidad privada. «Es una inequidad», incide el doctor Alías. «Y es discriminatorio para los ciudadanos de esa región, que no son iguales que los del resto del país», añade.
Cerca del 30 % de la población de Balears padece una alergia, de ahí que los expertos destaquen la importancia de que el sistema de salud público cuente con ellos. Como nunca ha sucedido, «la población no es consciente de la diferencia que hay entre ser alérgico en España o en Balears», recuerdan. «No puede ser que esto esté pasando en el s. XXI».
Reivindican su figura en el sistema sanitario porque este especialista es quien puede realizar un estudio adecuado a los afectados. Además, «hay cosas que en la privada no se pueden hacer», señalan.
La patología respiratoria es la más extendida entre los pacientes si bien la que puede desarrollarse de forma más grave es la alergia alimentaria. La falta de expertos hace que tampoco se conozca con exactitud el mapa de alergias de las Islas y eso en un momento en que las alergias se están incrementando. El cambio climático y la contaminación además, no ayudan. No sólo hay más diagnósticos sino que, en muchos casos, los síntomas duran más tiempo. El fenómeno de la polisensibilización de los pacientes es, cada vez, más habitual.