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Herencias envenenadas: 1.182 ciudadanos de Baleares las rechazaron para no recibir deudas

El número de renuncias cayó en 2022 en Baleares tras más de una década de incrementos

Imagen del interior del cementerio de Palma.

| Palma |

Recibir lo que se llama una herencia ‘envenenada' es, por lo general, la causa principal de que los familiares de las personas fallecidas renuncien a heredar los bienes se sus parientes. Muchas de las herencias no suponen que el heredero obtenga dinero o patrimonio inmobiliario, sino que lo que llega son las deudas que no ha pagado el finado. Esa es la causa principal de que un millar de personas de Balears rechazaran el año pasado los bienes que les transmitían sus familiares.

El Colegio de Notarios ha hecho público los datos del año 2022 relativos a las herencias y la cifra resulta este año significativa porque se ha producido una importante reducción a los rechazos a la herencia de un familiar. Los notarios avisan de que son datos provisiones para todo el año, una proyección realizada en función de datos previos, pero aún así son significativas por el volumen de descenso que supone.

Más de 1.000

En Balears hubo el año pasado 1.182 renuncias a la herencia, un 37 % menos de las que se produjeron un año antes: 1.876. De hecho, a la espera de los datos depurados, se trata del primer descenso que se produce en las Islas tras más de una década de crecimiento imparable. Esta ha sido la década de las renuncias. No es un fenómeno específico de Balears, porque se ha dado en todas las comunidades autónomas, pero aquí se ha dado con más intensidad que en otros territorios y las cifras están a los niveles de hace ocho años.

Hace una década, las renuncias apenas eran 812 al año, pero la crisis del ladrillo de mediados de los años 2000 hipotecó sobremanera a muchos ciudadanos de las Islas que, al morir, no dejaban pisos sino deudas hipotecarias. Esta es la razón que explica que entre 2012 y 2021 las renuncias a las herencias aumentaran más de un 100 %, una tónica que se notó en toda España, pero de manera sensible también en las Islas.

En ocasiones, los notarios aconsejan a los herederos que acepten la renuncia, pero con una modalidad específica que se llama a beneficio de inventario. En esta caso, la persona que hereda responde de las deudas del fallecido hasta donde llega el patrimonio que deja en herencia, pero no responde con su propio patrimonio de las deudas del muerto. El Colegio de Notarios no da detalles de cuántas herencias se aceptaron en Baleares a beneficio de inventario, pero en toda España fueron una mínima parte de las herencias recibidas: apenas fueron 823 durante al año 2022.

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