Solamente un 10 % de los desplazamientos que se realizan en Mallorca se hacen usando transporte público, que es poco atractivo y práctico ante las facilidades que da el vehículo privado. El Consell quiere dar la vuelta a esta situación creando una red de 38 aparcamientos que estén ubicados muy cerca de las paradas de autobús tren y metro para que la gente deje su coche aparcado y coja estas alternativas para moverse por la isla. «Son aparcamientos disuasivos en origen; es decir, la referencia de los ciudadanos estará en su municipio u otro cercano para evitar que bajen hasta Palma», ha explicado este martes el conseller insular de Mobilitat i Infraestructures, Iván Sevillano.
La red de aparcamientos, que se regularán a través de un plan que se prevé aprobar en otoño, incluirá 16 ya existentes y 22 que se tendrían que construir, pero solo en suelo calificado como urbano o rústico común, sin ningún tipo de protección territorial. «En ningún caso supondrá una recalificación», ha asegurado Sevillano, que también ha dicho que serán gratuitos. Los aparcamientos que ya existen suman 2.295 plazas, mientras que los de nueva creación añadirían otras 4.666. En total, 6.961 estacionamientos, de los cuales 5.663 serían para coches y 2.009 para motos.
En estos aparcamientos podrá haber puntos para compartir compartir coches; plataformas de alquiler y reparación de bicicletas; recepción de paquetería y placas fotovoltaicas para el autoconsumo del recinto y los puntos de carga. El Consell no prevé incluir en el plan ningún aparcamiento en Palma porque Cort trabaja en otra estrategia con el mismo objetivo. Además, Sevillano ha reiterado que buscan evitar desplazamientos a Ciutat.
Para seducir a los conductores, el conseller ha admitido que es necesario que haya buenas frecuencias en el transporte público. Por ello, el Govern les ha prometido que, cuando aumente la demanda, se ampliará la oferta. El Plan de Mejora de la Movilidad Viaria y Fomento del Transporte Público mediante estacionamientos de Intercambio Modal, como se llama oficialmente, necesitará «unos años» para desarrollarse porque pretende ordenar el modelo de movilidad a corto y medio plazo, según Sevillano. En este sentido, cree que cuando el Consell tenga las competencias de transporte público será más fácil desarrollarlo.
El presupuesto total para impulsar todo el proyecto, incluyendo los aparcamientos existentes que se adaptarán siguiendo diversos criterios paisajísticos y de accesibilidad, y los de nueva creación, se estima en 25,3 millones de euros. El documento se prevé aprobar definitivamente en otoño, después de las elecciones. El conseller ha asegurado que cuentan con el apoyo de los 21 municipios implicados, además del visto bueno de la Comissió Balear de Medi Ambient.
Las localidades participantes son Artà, Andratx, Bunyola, Calvià, Campos, Capdepera, Consell, Felanitx, Inca, Llucmajor, Manacor, Marratxí, Muro, Petra, Pollença, Sa Pobla, Santanyí, Santa Maria del Camí, Sineu, Sóller y Son Servera, donde se habilitarán los 22 aparcamientos de nueva creación y se adaptarán los 16 existentes.