La secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT en Baleares, Xisca Garí, ha atribuido el aumento de la brecha salarial en Baleares en 2020 a la parálisis económica por el COVID, manteniendo que subir el salario mínimo acorta la desigualdad. Así lo ha indicado en una rueda de prensa en la que ha detallado el informe de UGT sobre la evolución de la brecha salarial en España. El documento pone de manifiesto que Baleares es la región que más incrementó la brecha salarial entre hombres y mujeres entre los años 2019 y 2020, ejercicio marcado por la irrupción de la pandemia, y ello pese a la subida de casi un 28 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Para Garí, el informe «no invalida» la conclusión de UGT sobre que el incremento del salario mínimo mitiga la desigualdad entre hombres y mujeres, a pesar de que en algunas Comunidades haya aumentado la brecha salarial. De media en España la brecha ha caído más de tres puntos.
La sindicalista balear remarca que Baleares es la Comunidad donde más se intensificó esta «discriminación salarial estructural» por tratarse de la región más castigada por el parón económico, dado que, de media a lo largo de 2020, trabajaron más hombres que mujeres, la tasa de paro fue más elevada entre las trabajadoras y fueron las que más afectadas estuvieron por los ERTE y durante más tiempo.
A pesar del aumento de la brecha salarial en Baleares, el archipiélago continúa siendo una de las comunidades con menor desigualdad salarial. Sin embargo, «no es que en Baleares se hagan las cosas mejor, sino que tanto hombres como mujeres cobran menos», ha explicado Garí.
Como ha razonado, esto se debe a que su economía se nutre fundamentalmente del sector servicios, con sueldos más bajos para ambos sexos que el sector industrial. En cualquier caso, Garí ha insistido en que las discriminaciones salariales se producen porque el mercado laboral trata de manera desigual a las mujeres «por el hecho de serlo» y las considera «mano de obra más barata que los hombres».
La secretaria de Igualdad de UGT Baleares ha remarcado que las «causas y razas» de la brecha salarial tienen «múltiples formas». Entre ellas ha destacado que son las mujeres las que acaparan los contratos temporales, las jornadas parciales y las excedencias para cuidado de familia y menores y las categorías más bajas dentro de las empresas, mientras que quienes suelen promocionar y cobrar complementos son los hombres.
A esto ha añadido la infravaloración del trabajo de las mujeres y que hay sectores feminizados, como el de cuidados, limpieza o servicios sociosanitarios, que tienen peores salarios que los que tradicionalmente suelen estar ocupados por hombres. «No llegamos a entender por qué se paga más por fabricar coches que por cuidar a las personas», ha lamentado Garí.
Ha subrayado que las brechas salariales se producen en todos los sectores, a lo largo de toda la vida laboral y en todos los tipos de contrato, aunque en la modalidad indefinida la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres aumenta hasta el 16,82 % en Baleares y se reduce hasta el 1,37 por ciento en la contratación temporal.
Garí ha defendido que la discriminación salarial se corregiría si se valoraran los puestos de trabajo con perspectiva de género, hubiera paridad en la promoción profesional y cobro de complementos y se cumpliera la legislación vigente, en concreto el artículo 28 de Estatuto de los Trabajadores sobre igualdad de remuneración por razón de sexo, que fue modificado por el real decreto de igualdad retributiva de 2020.
«En España y nuestra comunidad autónoma, gracias a gobiernos progresistas contamos con una normativa más avanzada sobre igualdad en el ámbito laboral pero es necesario que se cumpla», ha reclamado Garí, quien se ha mostrado convencida de que se «frenaría en seco» la discriminación salarial si se cumpliera la normativa en la materia, se continuara subiendo el salario mínimo y se eliminase la discriminación en el trabajo a tiempo parcial y temporal, ha argumentado.