El gussi es una pequeña barca de madera usada para pescar que tiene la misma forma de proa a popa, lo que permite remar en ambas direcciones. Constituye un trocito del amplio pero cada vez más desconocido patrimonio náutico balear, que el Consell de Mallorca trata de rescatar del olvido. Una de estas tradicionales barcas, bautizada como Virot tras una consulta en la que participaron un centenar de personas, está lista para navegar. Los mestres d'aixa, gracias a las plantillas de Antoni Llonch, han podido botar este martes la embarcación en el Club Nàutic de Cala Gamba, en Palma.
Su construcción se enmarca dentro del proyecto Gàlibs, que consiste en la recopilación y documentación de plantillas de embarcaciones tradicionales de la Isla. Una iniciativa que busca recuperar y promocionar el oficio de los mestres d'aixa y las embarcaciones de madera, y de la cual se encarga la Unitat de Patrimoni Marítim y el taller de Consell.
La consellera insular de Sostenibilitat i Medi Ambient, Aurora Ribot, ha reivindicado el fomento y la conservación del medio marino a través de dar a conocer el patrimonio marítimo y los oficios relacionados con el mar. «Este gussi nos ayudará a concienciar de la importancia de las embarcaciones tradicionales, su construcción y la historia», ha dicho en el acto para botar la nueva barca, donde también ha recordado que su nombre, el de Virot, es el de una ave marina que solo cría en Baleares y es un «símbolo».