El doctor Andrés Llopis (1921-1982) revolucionó sin apenas pretenderlo la atención médica de Mallorca, primero desde el Port de Pollença y después desde el Verge de la Salut, en Palma. Llegó a la Isla de la mano del Ejército, pues era médico militar, y en poco tiempo «llegó a ser un centro de referencia de urgencias para los pueblos cercanos, estando de guardia los 365 días del año», le explica su hijo al historiador de la Salud Joan March, quien junto con el doctor Joaquín Boronat, busca ahora a pacientes o sus familiares para escribir una biografía integral sobre tan reseñable figura.
El doctor Llopis era traumatólogo en un momento en el que estaban a punto de nacer, pero todavía no existían, las especialidades médicas. Cuando llegó destinado al Port Pollença, en 1950, se hizo rápidamente popular en el entorno por los buenos resultados de sus tratamientos. Al poco tiempo, de hecho, abrió su propia clínica donde, según March, «no solo atendía a todo el mundo, venía incluso gente de la Península porque era como Lourdes, lo curaba todo», explica. Además fue de los primeros en defender y promover la vacuna contra la polio.
Como curiosidad, en el año 1953 socorrió a las víctimas de un accidente múltiple en el radar que los americanos tenían en el Puig Major. Años después, sobre 1959, también ayudó a una gran cantidad de personas heridas en un incendio en la zona del pinar de Formentor. Cuenta su hijo, en un documento facilitado por March, que la felicidad de aquellos años «se truncó el día 6 de agosto de 1962, cuando le llamaron de urgencia para sacar del agua a una turista ahogada, que resultó ser su madre».
En los 60 le desplazaron a Palma donde abrió la clínica Verge de la Salut, que en la actualidad forma parte del sistema sanitario público. Posteriormente, tomó posesión como jefe de sanidad en la base aérea de Son Sant Joan. «Iba a congresos y estaba al día de la evolución de los tratamientos relacionados con su especialidad», explica Joan March.
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Los biógrafos de Andrés Llopis buscan ahora a pacientes o amigos de éstos que quieran compartir sus recuerdos para formar parte de este homenaje integral. Para ello han organizado dos charlas-reuniones; una este viernes, día 10 de febrero, en el Club Pollença a las 20 horas; y otra en Palma, el 24 de febrero en la sede del Col·legi Oficial de Metges. Además facilitan un correo electrónico (joanmarch@telefonica.net) por si algún aludido quiere participar en el homenaje.