Acciona ha iniciado las obras de remodelación del aeropuerto de Palma, en concreto de la remodelaciuón del módulo A y de la terminal del aeropuerto. Los trabajos incluyen las plataformas de estacionamiento de aeronaves asociadas a las ampliaciones oeste y este del módulo A, la reforma y ampliación del edificio del terminal del aeropuerto, así como sus conexiones con el resto de módulos. El contrato, cuyo plazo de ejecución es de 39 meses, asciende a 200 millones de euros y supone el principal de los lotes en el concurso para el proceso de mejora del aeropuerto balear veinticinco años después de su inauguración.
Asimismo, Acciona ha resultado adjudicatario del otro contrato en licitación para la ampliación del módulo D del aeropuerto consistente en la construcción de tres nuevos embarques sustituyendo los remotos actuales por 19 millones de euros. El contrato principal prevé que las instalaciones continúen operativas con un nivel de servicio óptimo y guardando los más estrictos niveles de seguridad. De hecho, la ejecución de los trabajos deberá ser mayoritariamente en horario nocturno, para poder compatibilizar la obra con el mantenimiento del servicio y se habilitarán locales provisionales para dar continuidad de los negocios a los distintos concesionarios.
Acero circular de bajas emisiones
Acciona y AENA han acordado el uso de acero circular de bajas emisiones en las obras. Según ha informado la entidad este miércoles en un comunicado, entre los principales materiales que se usarán destaca el acero corrugado, del que se necesitarán unas 7.000 toneladas. «En línea con los compromisos de sostenibilidad de la compañía, Acciona consideró como criterio determinante en la selección del proveedor la capacidad de ofrecer un producto de bajas emisiones», han añadido desde Acciona, que ha recordado que la empresa escogida fue finalmente Celsa Group para suministrar el material, «que tendrá un origen circular y de bajas emisiones». El proceso completo para garantizar la sostenibilidad consta de varias fases.
En primer lugar, el gestor autorizado a cargo de la demolición y gestión de los residuos férricos de la antigua terminal de Palma procesará estos metales en sus instalaciones del Polígono de Ses Veles y los suministrará a Celsa. Una vez recibido este material, la empresa producirá el acero corrugado mediante la tecnología del horno de arco eléctrico, alimentado exclusivamente con electricidad de origen renovable. Por último, Acciona recibirá este acero y lo empleará en la construcción de elementos estructurales de hormigón armado en la reforma y ampliación de la nueva terminal. «De esta forma, se logran dos objetivos fundamentales de sostenibilidad», han enfatizado.
Por un lado, «se avanza en la circularidad en el uso de los materiales», ya que el acero que se gestione durante la demolición volverá al aeropuerto en forma de material para emplear en su remodelación y ampliación. Por otro, se consigue una reducción «de más de un 40 por ciento» de las emisiones asociadas al producto respecto al promedio de plantas que producen con una tecnología similar en España, según han afirmado. Además, como resultado del empleo de este tipo de acero, se logra evitar la generación de más de 1.900 toneladas de emisiones de CO2, ha subrayado Acciona.