Los sindicatos profesionales afectados por los cambios en el proceso de estabilización de interinos sanitarios exigen conocer el informe que avala que una categoría profesional que antes era deficitaria ahora ya no lo sea. Cuando el IB-Salut convocó las bases del proceso se consideró que las 2.283 plazas de médicos y enfermeras eran de difícil cobertura, motivo por el que se les eximía de conocer el catalán. Una vez se hizo público y tras la crisis entre los socios de Govern, esta cantidad se ha reducido a 248 puestos de trabajo y los afectados quieren saber por qué.
«No nos han dicho nada», reitera el secretario general de SATSE en Baleares, Jorge Tera. El enfado es notable entre las enfermeras pues «hemos negociado un proceso de estabilización durante meses, cambian las reglas por intereses políticos, y nadie informa a los representantes legítimos y legales de los trabajadores afectados». En su caso, sólo las enfermeras de salud mental se consideran de difícil cobertura y quedan exentas de acreditar el conocimiento de la lengua propia.
«Supongo que miran el número de plazas convocadas y cuánta gente se presenta con el certificado de catalán pero es que la estabilización no está diseñada para que la que salió el año pasado de la UIB tenga plaza y el interino que lleva 20 años, no», alega Tera en base a los que elucubra que ha sucedido. «Además, hay gente para los puestos fijos pero no para cubrir las bajas o vacaciones», añade. «Si dicen que la categoría de médicos de Familia o de matronas no es deficitaria es una aberración y una perversión».
Preguntado por las cifras de las plazas convocadas y solicitudes presentadas en la categoría de médicos de Familia, que no se considera deficitaria en este proceso, el IB-Salut responde que no conocen más datos que los publicados por el Govern. Y es que «llama la atención porque en Atención Primaria trabajan unos 200 médicos sin la especialidad homologada por falta de profesionales», señala Miguel Lázaro, presidente del Sindicato Médico. «Tenemos una ratio de Psiquiatría de uno por cada 18.000 pacientes; en Psicología hay listas de espera de cinco meses... ¿No son categorías deficitarias? ¿Y los oncólogos? ¿Por qué?», añade.
El temor es que esta manera de gestionar la acreditación del catalán sea ahora la norma para todas las ofertas públicas de empleo. Que sólo haya 11 categorías deficitarias «no se lo cree nadie que conozca la realidad sanitaria de la comunidad», insiste. «Es como una subasta. Primero lo eran todas, después, 15, ahora son 11...», lamenta Lázaro que revela que «dicen que es solo para desatascar esta oposición pero ¿por qué creerlo cuando Negueruela dice que se blindará el catalán a nivel sanitario y las excepciones serán mínimas?
Por su parte, la consellera de Salut, Patricia Gómez, ha defendido en el Parlament que «analizadas las solicitudes indica claramente que muchos profesionales tienen el nivel que les toca o más». Lo que vendría a corroborar los temores de los sindicatos. A esta información habría que precisar por un lado, como ella misma indicó en su día, cuántas personas se corresponden con el número de solicitudes, pues hay muchos casos en los que un mismo aspirante se presenta a más de una plaza. Y por otro, que en este punto del proceso sólo se han hecho inscripciones, todavía no se ha pedido acreditar los títulos. En cualquier caso, a los afectados que no conocen la lengua y al presentarse estaban exentos pero ahora se les pide saberla, se les otorga una moratoria de dos años.
El 90 % de las plazas, con catalán
Como ya se ha dicho, Salut ha recogido un total de 9.494 solicitudes para las 2.283 plazas de médicos y enfermeras que ha sacado en el proceso de estabilización de interinos. Ahora mismo, 2.035 de las plazas de médicos y enfermeras que se estabilizarán quedan sujetas a presentar la titulación requerida de catalán o ahora o en dos años según el Decreto Ley 6/2022, de nuevas medidas urgentes para reducir la temporalidad en la ocupación pública. Los 248 restantes no tendrán que presentar la titulación aunque se les podrá exigir, por ejemplo, para una movilidad entre centros asistenciales. Además, recibirán el apoyo lingüístico del IB-Salut, quien organiza cursos de formación, a los que se apuntaron un millar de profesionales el año pasado.
El Ejecutivo considera categorías deficitarias a: enfermería de salud mental; anatomía patológica; anestesia y reanimación; cirugía general y aparato digestivo; inmunología; medicina física y rehabilitación; medicina preventiva y salud pública; nefrología; radiodiagnóstico; traumatología y cirugía ortopédica; pediatría y puericultura de Atención Primaria.