Más de un centenar de docentes interinos vestidos de negro se concentraron ayer en la Plaça d'Espanya de Palma para manifestar la «muerte» de sus derechos. El malestar que desde hace varios cursos afecta al colectivo se ha materializado en la creación de un grupo de WhatsApp con más de 1.000 miembros, y donde se fraguó la quedada «espontáneo», ajena a sindicatos y partidos.
Entre los interinos presentes en la concentración en Palma, Marta Ferrer afirmó que «nadie les ha dado una solución hasta ahora» y que están «muy preocupados» porque tienen problemas de conciliación y porque no les escuchan». «Hemos dicho basta», afirmó ante sus compañeros.
«Acudimos estupefactos ante la impasibilidad de una Administración que, en ningún momento, ha querido negociar con este colectivo», dijeron en un comunicado enviado a la Conselleria. En el escrito piden un reconocimiento de la insularidad para los interinos de Mallorca que son trasladados a Menorca y Pitiüses. También reclaman recuperar la indemnización de verano, porque este «sustento ha desaparecido de golpe y sin negociación». Recuerdan que se había conseguido poder presentarse a las oposiciones por islas, teniendo en cuenta la posibilidad de trabajar donde está la familia del interino. «Este derecho también nos lo han quitado, queremos una conciliación real», exigen.
El grupo también reclama una solución para los profesores de Formación Profesional con más de 30 años de experiencia que han quedado en el paro a pocos años de jubilarse. Los más de veinte afectados han quedado este curso excluido del bolsín de interinos porque desde hace seis años se les exigía (por mandato del ministerio) que se sacaran un grado sobre la materia que imparten.
Sin embargo, los que llevaban dos años trabajando antes del 31 de agosto de 2007 están amparados por una disposición que equipara sus títulos a los de un grado. Aun así, la Conselleria les impide trabajar y ahora están parados, según explicó este diario.