El recorrido por donde deberá pasar el tranvía que unirá la plaza de España con el aeropuerto de Palma continúa siendo un quebradero de cabeza para el Govern, que ahora se plantea cambios en el tramo de Avenidas para evitar tener que talar árboles y garantizar que haya espacio suficiente para recuperar el carril bici que el PP quitó en 2011. «El objetivo es que siga teniendo la misma funcionalidad, pero que permita encajar el carril y hacer un tratamiento más ajardinado del trazado», según ha explicado este miércoles el director general de Mobilitat, Jaume Mateu Lladó, en una rueda de presa para valorar las alegaciones que han recibido.
No ha querido confirmar si la estación central del tranvía se construirá finalmente en medio de Avenidas, como sugirió la Federació d'Associaciones de Veïns de Palma y Cort, pero tampoco lo ha descartado. El proyecto inicial del Govern era que estuviera en el lateral que da al monumento de Jaume I, lo que dificultaría recuperar el carril bici y obligaría a talar todos los árboles hasta la altura de El Corte Inglés en calle Aragón, donde el tramo pasaría al centro. Este cambio también implicaría substituir las plataformas de asfalto por donde pasaría el tranvía por otras más permeables, como césped o un material menos duro, según Lladó.
Por otra parte, el Govern está estudiando la manera de eliminar tramos de catenaria que también afectarían al arbolado a lo largo de todo el recorrido del tranvía. «No es seguro que se pueda hacer, pero no nos cerramos a una sola solución y, si es posible, la quitaremos en algunas partes», ha dicho el director general.
«La sección de Avenidas cambiará y perderá el coche, pero no el transeúnte, el ciclista ni el usuario del transporte público», ha afirmado, por su parte, el regidor de Mobilitat del Ajuntament de Palma, Francesc Dalmau. Ambos responsables políticos han valorado positivamente las alegaciones recibidas porque «en general no cuestionan el proyecto; nos han lelgado sugerencias y propuestas para su acabado y mejora». De hecho, la Conselleria de Mobilitat ha aceptado la mitad de las 61 alegaciones recibidas para incorporarlas al proyecto definitivo.