Día de perdones, reuniones maratonianas y la confirmación de que el cisma sindical entre UGT y CCOO es una realidad y no una simple suposición. El conseller de Turisme i Treball y portavoz del Govern, Iago Negueruela, ha tenido como objetivo pedir perdón al CCOO, por el ninguneo del pasado viernes en la firma del preacuerdo de la prórroga del convenio por dos años, y restablecer las líneas de diálogo.
La reunión mantenida en la sede la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) entre Govern, CCOO y patronal, con la ausencia de UGT, ha sido instada por el conseller Negueruela para evitar que se enconaran las posturas y se llegara a la feria Fitur-Madrid de esta semana con cruces de declaraciones y acusaciones entre todas las partes implicadas en este convenio, el más importante de Balears al beneficiar y englobar a 160.000 trabajadores.
Finalizada la reunión en la sede de la FEHM, «CCOO se compromete con hoteleros y el Govern a abrir la mesa de negociación colectiva a la mayor brevedad», ha señalado la secretaria general de la Federación de Servicios, Silvia Montejano. Antes de final de meses, en opinión de todas las partes, deberá estar convocada y cerrar de este modo una crisis que ha colocado al sector de la hostelería en una situación de crispación. El secretario general de la Federación de Servicios, UGT, José García Relucio, ha asegurado: «El preacuerdo alcanzado es el mejor para los trabajadores y es la primera vez que un sindicato (en alusión a CCOO) impide que le suban los salarios a los trabajadores».
Govern
El conseller Iago Negueruela, se ha disculpado con el sindicato CCOO después de la guerra abierta entre el Govern y las centrales sindicales en medio de la negociación del convenio de hostelería. CCOO no participó en las reuniones previas del acuerdo, algo que ha causado un enorme malestar en el sindicato.
«Entiendo la crítica a las formas y lamento lo que ha supuesto en el sindicato CCOO; les he trasladado mis disculpas», ha dicho Negueruela. UGT y los hoteleros llegaron el pasado viernes a una preacuerdo para prorrogar durante dos años el convenio de hostelería y que los sueldos suban un 5 % este año y un 3,3 % el siguiente en una reunión a la que no asistió CCOO.
El sindicato excluido de la negociación asegura que el preacuerdo no es válido porque no se adoptó de manera legal ya que debe ser la mesa de negociación quien lo apruebe. Critica que el Govern haya actuado como negociador en esta materia, y no como simple mediador, y entiende que se ha extralimitado en sus funciones y lamenta que el acuerdo se haya adoptado «con nocturnidad y alevosía».
«Respeto y entiendo las críticas de CCOO, pero ahora estamos en unos momentos para ver cómo se reconduce la situación», dijo Negueruela. En cualquier caso, también ha insistido en que el Govern no negocia, media. «Si lo solicitan las partes, busca acercar posturas y así llevamos haciéndolo durante siete años. La labor de los gobiernos es esa», ha afirmado. «Vamos a trabajar entre todas las partes y, si faltan aspectos, vamos a ver si se pueden reconducir y negociar para que todo el mundo esté cómodo en el convenio», ha instado el responsable de la Conselleria.
Sobre la validez legal del acuerdo alcanzado el pasado viernes para la subida de sueldos en el sector de la hostelería, Negueruela ha dado por bueno el preacuerdo que se firmó entre UGT y los representantes de los hoteleros, pero también ha precisado que esos preacuerdos se tienen que materializar después en acuerdos definitivos con el voto mayoritario de las dos partes. El Govern ha mantenido un prudente silencio desde el sábado, momento en que CCOO denunció el convenio de hostelería al sentirse excluido del preacuerdo que se firmó el viernes. Sin embargo, a partir de ahora será preciso abrir una nueva negociación oficial para que los acuerdos iniciales se conviertan en definitivos. CCOO, por su parte, rompió ayer con UGT por no contar con ellos.