La burbuja inmobiliaria se desinfla en Palma. Tras años de subidas escandalosas, el año 2022 se cerró con un incremento de apenas el 0,7 %, el aumento más bajo de todas las capitales de provincias de España. Los datos son oficiales, proporcionados por los tasadores de toda España, que son los encargados de valorar el precio de los inmuebles cuando salen a la venta. No son, por tanto, datos aproximativos de portales inmobiliarios online, sino de cifras reales de venta de vivienda.
El último informe sobre mercados locales realizado por TINSA incluye los datos de todo el año 2022. El precio medio del metro cuadrado en Palma se situó en 2.645 euros el año pasado. Los precios parecen haber tocado techo tras años de constantes subidas. De hecho, los tasadores calculan que el metro cuadrado ha crecido un 55 % desde que los precios se desplomaron tras la anterior crisis inmobiliaria, con miles de impagos y de desahucios.
Otras capitales
Solo hay otras tres ciudades en las que los precios están por encima de Palma. Son San Sebastián (4.074 euros de media según TINSA), Barcelona (3.591 euros) y Madrid (3.583). La diferencia con estas capitales es que en todas ellas subió el precio de la vivienda cuando en Palma quedó estancada. En Barcelona subió un 4,7 %, en Madrid lo hizo un 9,2 % y en San Sebastián, un 10,4 %.
Todavía es pronto para decir si el mantenimiento de los precios el año pasado es algo coyuntural o marca una tendencia, pero los indicadores completos de las Islas sugieren que el proceso de precios disparados se ha acabado por fin.
En Baleares ya están a unos niveles muy elevados, pero además los compradores afrontan un año 2023 plagado de incertidumbres, especialmente por el espectacular aumento de los tipos de interés, que complican la formalización de hipotecas. «En 2023 se espera una moderación de la demanda, consecuencia de la combinación de una tasa de inflación todavía alta que erosiona el poder adquisitivo de los hogares, y del cambio en la política monetaria del BCE, que encarece la financiación», auguran los autores del informe.
Habrá compraventas
En cualquier caso, los expertos creen que la inflación alta puede continuar favoreciendo la canalización de ahorros hacia el producto residencial, «de forma que las compraventas no se desplomarían, sino que se mantendrían en los niveles cercanos a los últimos años».
La congelación de precios que se ha dado en Palma durante este año no ha sido equivalente en Baleares, donde el precio medio de la vivienda ha subido un 5,4 %, un ascenso moderado que se sitúa muy lejos de la subida del 12,2 5 del año anterior.
También aquí la sensación es que se ha comenzado a tocar techo porque, pese a que hay una subida, esta se sitúa por debajo de la inflación. Solo hay una comunidad autónoma con una subida más leve que la de Baleares: en Canarias los precios subieron un 3,8 % durante el año pasado. La subida del 5,4 % está por debajo de la media nacional, que fue del 8,8 %. La subida de la vivienda fue especialmente notable en comunidades como Aragón (12,5 %), Cantabria (11,2 %) y Asturias (10,3 %).
En cualquier caso, esta moderación de los precios por debajo de la media nacional supone un alivio relativo ya que Baleares es la segunda comunidad con los precios más caros de España. Los tasadores oficiales sitúan el precio medio del metro cuadrado en las Islas en 2.682 euros cuando en Madrid está en 2.867 euros. Las comunidades donde es más barato comprarse una vivienda son Extremadura (896 euros el metro cuadrado) y Castilla-La Mancha, con 950 euros el metro cuadrado. El precio medio de la vivienda e España es de 1.741 euros, muy lejos de lo que se paga en las Islas por un piso. Esto tiene consecuencias en la hipoteca media que se firmó en 2022, que fue de 1.032 euros mensuales en Baleares, frente a los 365 euros mensuales que se pagan en Jaén, la más barata.