La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha afirmado que «continuaremos haciendo lo imposible por estar a la altura», que el Ejecutivo intentará siempre estar al lado de la gente y que seguirá «escuchando» como ha ido haciendo estos años. Así lo ha indicado en su intervención de fin de año, emitida por el canal autonómico IB3 y luego difundida también por la redes sociales.
La presidenta, en el último discurso de la legislatura, y octavo desde que ocupa el cargo, ha optado esta vez por una intervención en varias fases y cargada de simbolismo. Ha empezado con imágenes de la mañana y ha terminado con una noche entre luces navideñas. Todo ello en Santa Eugènia, municipio que, según ha destacado, ha sido pionero a la hora de aplicar un sistema de autoconsumo energético basado en placas solares.
«Estas placas –ha dicho– nos recuerdan el camino iniciado para convertirnos en unas Islas cien por cien renovables». Según ha enfatizado: «Allá donde había humo, hay ahora hidrógeno verde, y donde combustibles, red pública electrificada de gas». La intervención de Armengol ha sido, fundamentalmente, eso, una enumeración de logros y una muestra de cómo han cambiado Baleares. En algún momento ha comparado con 2015, el primer años de su Govern. Ha recurrido a ese año para referirse a un punto en concreto, el de la vivienda. En ocasiones, ha sido esta política la que más ha criticado la oposición. Y también los propios partidos del Pacte inciden en que ese asunto será importante en la legislatura próxima.
«El próximo año –ha dicho la presidenta– Baleares tendrá un 72% más de vivienda pública que en 2015 y consolidaremos el ciclo de construcción más grande de la democracia». Ha indicado que «ponemos al alcance de todos pisos vacíos y activamos una nueva medida para financiar la entrada de una hipoteca». Y ha precisado: «Eso no gasta. Tenemos que dar continuidad a estas políticas para generar un gran parque de vivienda que garantice el derecho a tener siempre una vivienda».
Y después de citar la política de vivienda ha pasado a otras áreas, como la sanidad, pero también la educación. Y ha recordado que «a partir del 1 de enero todo el transporte será gratuito porque queremos y queremos que el 2023 sea el años del impulso a la movilidad sostenible».
El «escudo social»
La presidenta, aunque sólo una vez, ha utilizado la expresión «escudo social», habitual en sus discursos desde el debate de política general de este año en que anunció el primer paquete de medidas como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Ha habido alusiones a este conflicto, como también a la pandemia que ha marcado la legislatura 2019-2023. «Gracias al esfuerzo de todos nos hemos recuperado más rápido que ninguno. Ninguna otra sociedad ha superado la pandemia y ha resistido el impacto de la guerra y los precios con tanta fuerza. Y eso es un éxito de todos y todas que nos llena de orgullo», ha enfatizado.
La presidenta ha aludido también a que Baleares es tierra de «coeducación, de igualdad, de justicia y respeto a la diversidad». Y se ha referido al empeño que se ha puesto en su Govern para apostar por el diálogo. Sin citar expresamente a ningún partido, ha dicho: «Frente a quien utiliza la política como arma de confrontación y tiene como objetivo la destrucción de consensos, en Balears hemos sabido hacer del diálogo una manera de hacer política».
La presidenta ha dicho, además, que se había pactado con todos los sectores sociales «un plan estratégico de inversiones» pensando en el horizonte de 2030 y que se había conseguido el reconocimiento de la insularidad. «Y yo no puedo estar más orgullosa del esfuerzo de todos y de daros las gracias por haber hecho posible hasta lo que parecía imposible», ha concluido antes de desear un feliz 2023.