El Consell de Mallorca ha aprobado este jueves su presupuesto para 2023, de 605,8 millones de euros, con la abstención del PI y el voto en contra de PP y Cs, mientras que Vox no ha votado porque ha abandonado el pleno. El último presupuesto de la legislatura crece un 16,6 por ciento respecto a 2021 y supera por primera vez la barrera de los 600 millones. El incremento se debe fundamentalmente a la aportación del Govern, cuantificada en un 29 por ciento del total. Además es, como ha destacado el conseller de Hacienda, Josep Lluís Colom, un «presupuesto sin deuda», ya que ni adquiere nueva deuda ni queda ninguna anualidad pendiente de pago. Colom ha insistido en que es un presupuesto «cargado de medidas que influirán en la vida de miles de personas» y que «pensar en Mallorca hoy equivale a votar sí» a este proyecto.
Al igual que ocurrió en el debate de presupuestos del Govern en el Parlament, Vox ha utilizado su turno de intervención para denunciar lo que consideran un «golpe de Estado» por la reforma del Tribunal Constitucional y otros asuntos de política nacional. La presidenta del Consell, Catalina Cladera, ha llamado la atención en varias ocasiones al portavoz, Tolo Gili, recordándole que el pleno era para debatir los presupuestos, pero el conseller ha continuado y al terminar su tiempo no ha dejado que prosiguiera el pleno, exigiendo que se le diera más tiempo por las interrupciones durante su primer turno.
Finalmente los consellers de Vox se han levantado y han abandonado el pleno. «Es lo que buscaba, ya tiene lo que quería», ha dicho Cladera, lamentando que la actitud de Vox en el Consell sea «una réplica del señor Campos», en alusión al portavoz del grupo en el Parlament, donde se vivió la misma escena la semana pasada.