El Canto de la Sibi·la, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2010 por la UNESCO, ha vuelto a llenar esta Nochebuena las iglesias de las misas de Matines de Mallorca. Fue el gran protagonista durante las celebraciones de la misa del gallo que se oficiaron desde las 17 horas hasta la medianoche en 150 iglesias de Mallorca.
Como en los últimos años las mascarillas estuvieron presentes durante la liturgia en unas iglesias completamente abarrotadas de público. En la catedral más de 2.000 fieles asistieron a la misa de Matines concelebrada y presidida por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull. Nadia Akaair interpretó magistralmente el canto de la sibil·la. Era la primera vez que esta integrante del Cor de la Seu asume esta responsabilidad.
Marina Canals fue la Sibil·la en Lluc. Estudiante de segundo de eso en la Escolanía de Lluc, era el primer año que se estrenaba en el papel tras haber interpretado hace un año el canto del Àngel. Está considerada una de las mejores solistas de la escolanía. Las Matines en Lluc fueron a las 19 horas y la basílica estuvo repleta de público recuperando las cifras de antes de la pandemia. De hecho fue necesario habilitar sillas en los pasillos para dar cabida a los fieles.
Los cantos de las sibil·les quedaron registrados en 115 parroquias de Mallorca, en una iniciativa impulsada por la Dirección insular de Patrimoni y la Fundació Amics del Patrimoni que grabaron los cantos que formarán parte de un registro sonoro de la pieza más característica de la Navidad en Mallorca. Esta iniciativa da continuidad a la prueba piloto realizada en 2021 cuando se registraron los cantos de 12 sibil·les de la Isla.