La defensora de la Ciudadanía, Anna Moilanen, pidió el viernes que los remanentes sobrantes del presupuesto del Ajuntament de Palma se destinen a mejorar la atención a los ciudadanos y las condiciones de trabajo de los funcionarios municipales. Moilanen, que hizo balance de las actuaciones de su oficina en comisión previa al pleno, quiso poner el acento en el trato que da Cort a los ciudadanos y, en este sentido, solicitó que se elabore un «plan de humanización» municipal, con la participación de todos los departamentos, y que incluya un código de conducta que mejore el trato de los funcionarios a los ciudadanos.
La defensora recordó que, en los últimos meses, ya denunció los problemas que tienen algunas áreas del Ajuntament en los servicios de cita previa ya que hay departamentos que no la dan antes de dos meses y otros que obligan a que la consulta sea de forma telemática, negando al usuario la presencial. Asimismo, remarcó las dificultades de los funcionarios por los problemas con el sistema informático de Cort, con sistemas que «se caen» y la falta de recursos humanos y materiales. «Los servicios que no están bien dotados influyen en el estrés laboral de los trabajadores municipales y en la forma de atender a los ciudadanos», destacó, al mismo tiempo que apuntó a la «falta de formación adecuada» del personal para atender al público y reclamó un proceso de «autoevaluación» que permita responder cualquier consulta ciudadana «en menos de dos meses».
Moilanen, por último, pidió más coordinación de las áreas con el departamento de Calidad y Atención a la Ciudadanía ya que, por ejemplo, algunas comunicaciones sobre acciones importantes remiten al teléfono 010 para más información, pero nadie se la ha facilitado. Esto es así, hasta tal punto, que el propio servicio pidió a través de la Intranet de Cort que no les trasladaran ninguna consulta «si antes no nos han proporcionado la información correspondiente».
Recogida puerta a puerta
Por otra parte, el equipo de gobierno rechazó una proposición del grupo municipal de Vox, apoyado por el PP y Cs, para que el Ajuntament vuelva a colocar los contenedores de basura en los barrios de Palma donde se ha implantado el servicio de recogida puerta a puerta. La oposición justificó su solicitud en la quejas vecinales porque el camión no llega a algunas calles, las bolsas están expuestas muchas horas del día y no siempre se recogen. Precisamente este viernes, el Consistorio emitió una nota en la que informaba de las diversas reuniones que ha mantenido el presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, con los vecinos de estos barrios para valorar el funcionamiento del sistema y consensuar las mejoras.
Fruto de estos encuentros fue el compromiso de la empresa de colocar un nuevo punto de aportación en la zona de sa Garriga, tal y como habían pedido los afectados. El equipo gobierno también rechazó la petición de la oposición para que elimine el polémico asfaltado del Camí Vell del bosque de Bellver, pero votó a favor de instalar un casal de barrio en la zona de la Vileta y de mejorar la limpieza y la seguridad en la Platja de Palma.
El apunte
El Pacte rechaza poner un plazo a la reforma de la Plaça Major
El equipo de gobierno del Ajuntament rechazó una proposición presentada por el grupo municipal del PP para que, en el plazo de tres meses, se redacte y se presente un proyecto de remodelación para las galerías de la Plaça Major, cerradas desde hace más de tres años al acabarse la concesión administrativa. La propuesta, respaldada por Cs y Vox, argumentaba que las galerías se encuentran en un estado de abandono, con problemas de acceso, limpieza y con poca seguridad. Asimismo, los ‘populares’ criticaron que en los presupuestos para el año que viene no se incluye ninguna partida específica para esta actuación. El tema será tratado durante el pleno de la semana que viene pero el Pacte ya anunció que votará en contra de la propuesta.