La presidenta del PP balear, Marga Prohens, ha exigido este viernes a la presidenta del Govern que destituya al conseller de Mobilitat, Josep Marí, y ponga en su lugar a «alguien con capacidad de gestión» tras una semana de «imágenes de trenes absolutamente saturados y colapsados». Esta situación ha sido la «gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los usuarios» de este servicio público, ha afirmado la líder de los populares en las islas.
«Por mar y aire no lo sé, pero por tierra, el fracaso de Armengol lo han sufrido todos los usuarios del tren», ha criticado en rueda de prensa la presidenta de los populares. Prohens se ha reunido este viernes con los alcaldes del PP y, tras el encuentro, se ha referido a lo «vivido» esta semana en Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM), «donde se ha visto lo que ocurre cuando falla la gestión y sólo hay propaganda».
En este contexto, Prohens ha recordado la reciente respuesta de Armengol en el Parlament cuando, en un «ataque de soberbia», aseguró que su gobierno ganaba al PP «por tierra, mar y aire». Sin embargo, ha continuado, «la realidad ha sido toda una semana de retrasos en el servicio de ferrocarril, suspensión de frecuencias por falta de personal, vagones masificados y hasta desmayos de usuarios».
La presidenta del PP balear ha dicho que «queda muy bien salir a hacer propaganda de la gratuidad del transporte público, pero si esto no se acompaña de más personal y de una buena planificación, éste es el resultado». Ante este «escenario caótico, la presidenta del PP se ha preguntado dónde estaba el conseller de Movilidad »cuando cientos de usuarios del tren quedaban fuera de los vagones, viajaban en condiciones lamentables o llegaban tarde al trabajo o a clase".
En concreto, la presidenta del PP ha denunciado que, mientras se producía esta situación, el conseller estaba en Valencia en la cumbre de los gobiernos valenciano y balear. Sobre la política de vivienda, cuya competencia también es del conseller Marí, Prohens ha ironizado que se trata «del otro gran éxito» de su gestión política, con un año que termina en Baleares con un aumento del precio de las casas del 8 % y un 20 % el alquiler. «Y ahora es culpa, dice el gobierno de Armengol, de los extranjeros que invierten en Baleares», ha apostillado Prohens.