La elección de la presidenta de los hoteleros de la Platja de Palma, Isabel Vidal, como directora general de Turisme en sustitución de Rosana Morillo, que este martes fue nombrada por el Consejo de Ministros nueva secretaria de Estado de Turismo, ha pillado con el pie cambiado a patronales y sindicatos. El conseller Iago Negueruela tenía muy clara su elección, aunque nunca se sabrá si tenía otro as debajo de la manga por si fallaba la opción Vidal. La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), que preside Maria Frontera, muestra su sorpresa, pero también ve en ello una gran oportunidad para mejorar las relaciones del sector público con el privado en una coyuntura preelectoral y con muchos frentes abiertos, entre ellos el reparto de los fondos comunitarios Next Generation.
El mensaje empresarial es que «si alguien sale de su zona de confort, hay que apoyarle, sea quién sea». El conseller Negueruela, un experto en saber cómo hay que trabajar en la sala de máquinas, vio la gran oportunidad al decantarse por Isabel Vidal. La elección de la hotelera también ha dejado desnortado al PP balear. El partido no entiende muy bien lo sucedido y en el fondo lo ve como una «traición», más aún cuando la asociación hotelera que presidía se había mostrado hasta la fecha más que reivindicativa y poniendo en tela de juicio las políticas turísticas de Ajuntament, Govern y Consell para una de las principales zonas turísticas maduras de Balears y pionera en poner en marcha un Plan de Reforma Integral (PRI) y un Plan de Acción Integral (PAI).
Dos planes que nunca se han ejecutado por falta de valentía política para decepción de vecinos, empresarios y de todo el tejido productivo de una zona emblemática donde surgió el turismo de masas y también el fenómeno urbanístico de la balearización. Negueruela, como en una jugada perfecta de ajedrez, aprovechó la cena del Fomento del Turismo de Mallorca para presentarla de forma pública y ella realizó las primeras declaraciones oficiales ante la atenta y expectante mirada de su mentor político.
Isabel Vidal dijo lo que tenía que decir de forma contundente y con un mensaje sibilino sobre los fondos comunitarios, que van a ser su objetivo prioritario, así como el desarrollo del decreto de turismo de excesos durante el próximo año. El sentir general en el mundo empresarial es que el Govern tiene la gran oportunidad de dejar trabajar a una profesional del sector privado, estrategia muy de moda a nivel internacional, y limpiar su imagen de querer y no poder.
Aquí, los fondos Next Generation son vitales para plasmar la estrategia turística del Govern. La directora general, con su talante de hotelera moderada, puede ser esencial. Negueruela ha sabido medir hasta el último momento el efecto mediático de su elección, al tiempo que demuestra que es un lince en todo lo relacionado con las negociaciones y fichajes. Aquello de «si le dejan, ganamos todos», es algo que el conseller tiene muy asimilado, más aún en período preelectoral. Lo dicho, un maestro entre bambalinas.