La futura Ley de la Serra de Tramuntana, que el Consell de Mallorca ha presentado este miércoles en Valldemossa, prevé agilizar la restauración de 'casetes' y 'porxos' siempre que se pueda demostrar que tienen un valor patrimonial y que estén hechos con técnicas originales. Un técnico de Patrimoni de la institución insular evaluará la construcción para confirmar si reúne o no estos requisitos. Además, determinará si esa edificación era usada como almacén o vivienda para que se emplee con el mismo objetivo.
Esta inspección agilizará el proceso porque actualmente estas propiedades deben de figurar en el catálogo municipal que la mayoría de ayuntamientos no tienen porque supone un proceso costoso. Sin embargo, todavía queda por definir el trámite que el propietario tendrá que hacer para que un técnico evalúe su construcción, según el director insular de Territori i Paisatge, Miquel Vadell.
La consellera insular de Territori, Maria Antònia Garciás, ha explicado que esta medida pretende fomentar la conservación del paisaje cultural, por el cual la Serra fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Asimismo, las 'cases de possessió', tal y como se definan en la ley, también formarán parte de un inventario y podrán incorporar nuevos usos condicionados ahora no permitidos, como el de la vivienda cooperativa, actividades relacionadas con profesiones artísticas o liberales, pero también de tiempo libre, científicas y culturales, con posible alojamiento temporal de grupos.
Durante la presentación en el auditorio del centro Costa Nord, ante los alcaldes de los municipios de Tramuntana y el equipo de gobierno, la consellera ha recordado que la futura ley prevé proteger los olivos y olivares centenarios y ampliará las ayudas a más de 5.000 propietarios incrementando la superficie de las principales figuras de protección patrimonial y ambiental que corresponden al ámbito declarado por la UNESCO.
La normativa prevé establecer que las obras de más de 10 viviendas o con un presupuesto superior a los 10 millones de euros deberán someterse a una evaluación de afectación del paisaje cultural que requerirá un informe de Territori. Además de limitar el número de rallies en las carreteras de la Serra, medidas todas ellas adelantadas por este diario.