Cabo Verde se ha convertido en el país africano con mayor inversión balear, en el que Riu, Meliá, Iberostar y Barceló van a ser las principales protagonistas, junto a todas las empresas de servicios que colaboran con las cadenas hoteleras mallorquinas en su continuado proceso de internacionalización.
El país africano duplicará en menos de tres años su oferta hotelera extranjera en las islas de Boa Vista y Sal, donde se van a concentrar los proyectos de creación de nuevos hoteles de cuatro y cinco estrellas. En estos momentos Cabo Verde cuenta con 12 hoteles bajo gestión o en propiedad de cadenas mallorquinas y a medio plazo pasará a más de 21 establecimientos por los proyectos que van a llevar a cabo Meliá y Barceló.
Desde la cadena que preside Gabriel Escarrer Juliá, indican: «Tenemos ahora cinco hoteles en gestión que suman un total de 2.100 habitaciones y está previsto incrementar nuestra oferta en cinco más a partir de 2023, lo que incrementará nuestra capacidad en 1.700 habitaciones más». Desde Meliá apuntan que en Cabo Verde «tenemos un negocio muy sólido y completo en este destino, porque bajo la misma marca contamos con una oferta muy diversificada y enfocada a captar todos los segmentos de mercado, tanto en lo que concierne al turismo activo, familiar y el que busca solo descansar». La empresa señala que el destino se ha recuperado totalmente durante este verano y en invierno «se está consolidando con más fuerza y situándose en cifras cercanas a 2019».
El director general de la zona Atlántico del grupo Barceló, Ángel Esquinas, anuncia un auténtico desembarco en Cabo Verde: «El próximo año iniciamos las obras de construcción de un hotel de cinco estrellas y con 200 habitaciones en la isla de Sal en unos terrenos que son de nuestra propiedad».
Añade que a este proyecto se sumarán un establecimiento en la isla de Praia y dos más en Boa Vista. «Se trata de hoteles pequeños de máxima calidad, que en su conjunto no superarán las 600 habitaciones. Para el grupo Barceló este país tiene una gran potencial de crecimiento turístico y queremos tener una presencia activa por la gran demanda creciente en los mercados europeos».
El grupo Iberostar solo tiene un hotel, en concreto en Boa Vista, y el plan estratégico de expansión del grupo que preside Miguel Fluxá, es incrementar esta oferta por la demanda del turismo británico y alemán. Riu, por su parte, cuenta con una completa oferta en este destino y suma un total de seis hoteles repartidos entre Sal y Boa Vista. Es la cadena que más empleo genera en Cabo Verde, con cerca de 4.000 trabajadores. Esta espectacular cifra solo la supera el propio Gobierno del país ubicado en la costa noroeste de África. Este aumento de la presencia hotelera mallorquina también va a tener un impacto directo en todas las empresas de servicios que les acompañan en su internacionalización.
La patronal Asinem, que engloba a las empresas instaladoras, indica que el crecimiento de actividad en Cabo Verde va a ser exponencial y supera ya al que hay en Marruecos, Zanzibar, Tanzania y Egipto. «Cabo Verde se ha convertido en el principal país en cuanto a inversión hotelera y captación de empresas de servicios de Balears, ya que se trata de un país muy diferente al del resto del continente africano por su tranquilidad, seguridad y oferta vacacional de ocio para todos los segmentos», puntualiza Asinem.
El apunte
Británicos y alemanes, son los principales mercados gracias al grupo TUI
El grupo turístico alemán TUI ha realizado una importante apuesta estratégica por Cabo Verde. Esta circunstancia explica el incremento progresivo de vuelos y que los principales mercados emisores sean el británico y alemán, seguidos del español, portugués y del escandinavo. El hecho de ser un destino desconocido y contar con una oferta lúdica de primer nivel, ha convertido a Cabo Verde en el país africano con mayor demanda de viajes desde que finalizó la pandemia. El crecimiento de una oferta de alojamiento de alto nivel y con todos los servicios ha sido progresivo.