La profesionalización del sector turístico y la capacidad de fidelizar al empleado es el «verdadero» reto de la industria, según han concluido representantes de Islas Baleares y Extremadura en la mesa redonda 'El turismo como motor de cohesión territorial' del I Foro de Turismo, organizado por Europa Press. El consejero de Modelo Económico, Turismo y Trabajo del Govern de Islas Baleares, Iago Negueruela, ha destacado que España tiene que mejorar su modelo de formación para que «sea realmente atractivo». Negueruela también ha querido valorar en su exposición que la comunicación al exterior sobre la labor turística del país es «positiva», pero ha añadido que «hay que seguir siendo competitivo y hay que proteger el destino».
Por su parte, la consejera de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura, Nuria Flores Redondo, ha coincidido con este asunto y ha querido informar de que «sin la colaboración publico-privada ningún turismo sería exitoso». "Ese país no tiene que ser solo de ingenieros, sino también de camareros, recepcionistas: un país donde ningún sector debe ser ninguneado", ha añadido. Además, la portavoz de Enoturismo del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Califica (DOCa) Rioja, Elena Pilo, ha defendido que la profesionalización debe tener la capacidad de atraer y retener el talento. También, ha reivindicado que La Rioja es «marca España y una alternativa al turismo de sol y playa».
En lo referente al enoturismo, Pilo ha resaltado que es «un motor económico» de la región: «una manera de revitalizar la zona, de recuperar profesiones olvidadas y de poner en valor el paisaje». Asimismo, ha asegurado que la digitalización del vino es un reto importante, ya que el enoturismo es «un generador de valor» porque atrae al turista con gran poder adquisitivo y también tiene la capacidad de descongestionar el territorio. Por otro lado, la consejera de Extremadura ha destacado que la apuesta por la tecnología y digitalización es una obligación y les genera un impacto muy fuerte en la región. En este sentido, ha destacado que la implantación de fibra óptica en las zonas rurales ha tenido un gran impacto, provocando la llegada de inversión extranjera y nuevos ciudadanos a los pueblos pequeños. También es un reto introducir esta tecnología en ciudades y localidades que tienen declarado conjunto histórico artístico.