Desde el pasado sábado, un equipo del Instituto Español de Oceanografía (IEO) está llevando a cabo una nueva campaña científica, que finalizará el 20 de noviembre, cuyo objetivo es continuar el estudio sobre el cambio climático en el Mediterráneo español. Con el buque Francisco de Paula Navarro, la campaña recorrerá el litoral desde Barcelona hasta Málaga, incluyendo Baleares, llegando a estudiar profundidades de más de 2.500 metros en áreas de Cabrera y Maó.
Los investigadores, pertenecientes a los centros oceanográficos de Baleares y Málaga (además de contar con dos becarios), realizará un muestreo multidisciplinar de las variables físicas, químicas y biológicas para continuar así con la monitorización ambiental del Mediterráneo, que permite evaluar su estado ambiental y los efectos del cambio climático en sus ecosistemas.
El área por cubrir es muy amplia, por lo que, para optimizar los medios, se realizan secciones, cubriendo plataforma y talud en puntos estratégicos de la costa peninsular y en los canales de Balears y golfo de Valencia. En dichas secciones, el buque se posiciona en una serie de puntos fijos donde los científicos realizan un muestreo sistemático, midiendo distintas variables físicas, químicas y biológicas como la temperatura, la salinidad, el oxígeno disuelto, la clorofila, los nutrientes o la composición y abundancia de fitoplancton y zooplancton. Las muestras se toman a distinta profundidad y, como se ha apuntado, se llegará en algunos casos, como Cabrera y Maó, a más de 2.500 metros.
Los trabajos, realizados en el marco del programa Radmed, permiten también dar respuesta a las obligaciones derivadas de la Directiva Marco sobre Estrategia Marina de la Unión Europea, cuyo objetivo es garantizar el buen estado ambiental de los mares y sus ecosistemas a través de una serie de indicadores que reflejen potenciales efectos de las actividades humanas sobre el medio marino.