El primer carril bus-VAO de Palma entrará en vigor el próximo miércoles, día 2 de noviembre. En concreto, discurrirá entre la salida del aeropuerto de Son Sant Joan y el Palacio de Congresos. Se trata de una novedad muy importante en el tráfico de Ciutat, por lo que es fundamental que sólo lo empleen las personas autorizadas, ya que en caso contrario se exponen a sanciones de hasta 200 euros. Una duda muy común sobre este asunto es si podrán utilizarlo las motos.
La respuesta es depende. En concreto, sólo podrán ir por el carril bus-VAO las motos de dos y tres ruedas. También estará permitida la circulación para los vehículos que transporten a dos o más ocupantes, así como a aquellos que cuenten con una señalización autorizada de discapacidad V-15. También podrán circular por él los autobuses privados y públicos; los taxis que tengan la licencia de autotaxi en vigor y el permiso servicio público, así como el característico rotulado y la matrícula azul. Otros vehículos autorizados son los transportes de emergencias y seguridad, tales como camiones de bomberos y ambulancias. De este modo, los conductores que vayan solos o los que conduzcan vehículos que pesen más de 3.500 kilos, exceptuando los autobuses de línea, no podrán conducir por el tramo especial, que estará señalizado con pintura en el asfalto.
Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) han instado a las personas que no tengan claro si cumplen los requisitos para poder transitar por el carril bus-VAO a no hacerlo. En este punto, han precisado que pueden aclarar sus dudas enviando un correo electrónico a jptib@dgt.es. Cabe tener en cuenta que la DGT dispone de cámaras con muy buena resolución capaces de ver si una persona va o no sola, aunque lleve los cristales traseros tintados. Como se ha mencionado anteriormente, los conductores que incumplan la normativa se exponen a multas de hasta 200 euros. Si se pagan rápidamente se rebajan a 100 euros. No obstante, en ningún caso se quitarán puntos del carnet de conducir.
El carril bus-VAO pretende reducir el tráfico, al incentivar que los ciudadanos compartan coches, en lugar de desplazarse cada uno en el suyo propio. El 66 % de los vehículos que pasan por este tramo son conductores que van solos. Este tipo de carriles ya existen en otras ciudades españolas, tales como Madrid, Granada, Sevilla y Málaga.