El IB-Salut arranca todos los motores con la intención de reducir las listas de espera y cierra un acuerdo con las clínicas privadas a través del cual, a partir de noviembre, se derivarán a un mínimo de 900 pacientes al mes para una primera consulta con el especialista. La novedad, han explicado desde el Servei, es que una vez se derive al paciente, la clínica se encargará del ciclo completo de su visita, es decir, si se necesitan pruebas diagnósticas o más consultas, se seguirán haciendo en la misma clínica para facilitar las cosas en un tratamiento global.
Si bien el plan de choque de reducción de listas de espera ya empieza a dar frutos desde que se activara el pasado mes de marzo y se ha reducido el tiempo medio de espera para una primera consulta o una intervención, ahora se pone en marcha el último recurso (la colaboración con toda la sanidad privada de las Islas) para dar el empujón definitivo a la lista de primeras consultas con el especialista.
Así pues, el concurso público realizado por el IB-Salut ha adjudicado 12,6 millones de euros, prorrogables a hasta 27 a los grupos QuironSaud y Agrupació Médica Balear. Los procesos con más demora son los que tendrán prioridad y se centran en las especialidades de traumatología y cirugía ortopédica, aparato digestivo, otorrino, dermatología y oftalmología. «Queremos que impacte sobre las personas que llevan más de 60 días esperando para una primera visita», ha dicho el director del IB-Saut, Manuel Palomino.
Sin fijar una fecha para la recuperación de las listas de espera, aunque en otras ocasiones se han referido a 2024, la situación ahora, «nos hace ser optimistas», han avanzado. Sin embargo los avances están supeditados a cómo vaya a evolucionar la pandemia que ahora se encuentra en una meseta. Como se recordará, el plan de choque para las listas de espera se inició recuperando toda la actividad ordinaria paralizada por la COVID, después se pusieron en marcha los módulos de actividad extraordinaria para avanzar con los pacientes en horario de tarde, y posteriormente se derivó a los hospitales sin ánimos de lucro.
El hecho de sumar a la privada es la cuarta pata de este plan cuyos resultados esperan reducir en más de un 20 % unas listas de espera que han llegado a estar desbocadas. El absentismo de los pacientes a las consultas tampoco ha ayudado a frenarlas, según ha avanzado la directora asistencial del IB-Salut, Eugenia Carandell que ha cifrado en un 8,24 % las ausencias a las consultas hospitalarias y quien ha anunciado una estrategia para reducir este impacto.